Inmobiliarios indican que si bien hay una mayor oferta de viviendas para alquiler en Salta, los salteños se ven imposibilitados de acceder a ellas debido al congelamiento de salarios. La brecha entre los costos y los ingresos se amplía cada vez más.
Según Juan Martín Biella, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios, la oferta de alquileres se ha incrementado, pero los salarios congelados y la inflación descontrolada han dejado a los inquilinos potenciales sin capacidad para afrontar los costos. «La ecuación antes era que los alquileres estaban congelados y los sueldos se actualizaban, pero ahora la situación se ha invertido», indicó en declaraciones radiales.
Luego señaló que el sistema implementado por el gobierno de Javier Mieli -congelar salarios y permitir que la inflación continúe- ha sido contraproducente. A pesar de que actualmente se pueden encontrar alquileres, el problema radica en la actualización trimestral de los precios, mientras que los ingresos permanecen estancados. Biella ejemplifica que para alquilar una vivienda de 200 mil pesos, se necesita un ingreso familiar de 600 mil, pero en tres meses ese alquiler podría aumentar un 30 o 40% debido a la inflación vigente, convirtiéndose en una carga insostenible para los salarios congelados.
Luego explicó que si bien la oferta de viviendas para alquiler ha aumentado de 100 a 1000 unidades en Salta, con un promedio de 300 mil pesos para una familia tipo en un barrio de la ciudad, esta mayor disponibilidad no se traduce en accesibilidad real para los salteños. El cambio en el perfil de los turistas, que ha hecho menos rentables los alquileres temporarios, ha sido también un factor clave en este incremento de la oferta, según el inmobiliario.
Biella advierte que Salta enfrenta un crecimiento demográfico que requiere la incorporación de 5 mil o 6 mil nuevas unidades de vivienda al mercado. Sin embargo, tanto el sector privado como el estatal han reducido su aporte debido a los congelamientos a nivel nacional y la falta de financiamiento, dejando alrededor de 2000 viviendas sin poder finalizarse.