La posible reestructuración de la Administración Nacional de Aviación Civil genera incertidumbre entre sus empleados. Sindicatos y trabajadores se reunieron para elaborar estrategias de defensa ante los rumores de recortes.
Representantes sindicales y trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) se reunieron el pasado viernes para analizar las posibles consecuencias de una inminente reestructuración del organismo. La asamblea, que contó con la participación de miembros del Consejo Directivo Provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y personal del Aeropuerto Internacional General Martín Miguel de Güemes, se centró en la elaboración de estrategias para hacer frente a potenciales despidos y recortes en las funciones del ente regulador.
La reciente aprobación de la Ley de Bases, que flexibiliza las condiciones laborales de los empleados públicos nacionales, ha encendido las alarmas en el sector. Según Esteban Cabrini, coordinador de la mesa Nacional del CDP ATE Salta, circulan rumores sobre un posible achicamiento del organismo que podría resultar en una significativa reducción de competencias y controles. Entre las áreas amenazadas se encuentran el cuerpo de bomberos y el control de pistas de los aeropuertos, funciones que podrían ser transferidas a concesionarios privados.
Los trabajadores de la ANAC expresaron a la prensa su preocupación por las necesidades actuales del personal, tanto administrativo como operativo, y subrayaron la importancia de contar con los recursos necesarios para garantizar la seguridad en la actividad aeronáutica y mantener la calidad del servicio público. En este sentido, la asamblea hizo hincapié en la necesidad de fortalecer la unidad sindical a nivel nacional para defender los servicios públicos brindados por el Estado.
Según informó Nuevo Diario, los sindicatos y trabajadores acordaron intensificar sus esfuerzos para proteger los puestos de trabajo y las funciones de la ANAC. Cabrini destacó que, gracias a la unidad sindical, se han logrado acuerdos salariales favorables en el pasado. Sin embargo, la preocupación persiste, especialmente entre el personal administrativo, ante la posibilidad de que la ANAC quede reducida a un mero órgano de control con escaso personal y limitadas tareas de contralor y certificación.