Lo dijo en el acto realizado en los salones de la CGT en conmemoración al fallecimiento del expresidente argentino en 1974.
Alberto Fernández fue el orador central del acto organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) en homenaje a Juan Domingo Perón por el 48° aniversario de la muerte del líder justicialista, ocasión en la que dio un discurso en el que reivindicó la figura del tres veces presidente, defendió el rumbo de su gobierno y exhortó a la unidad del gobernante Frente de Todos (FdT).
Tras trazar un recorrido sobre la trayectoria política del expresidente fallecido el 1 de julio de 1974, Alberto Fernández sostuvo que Perón fue el artífice de «la mayor revolución social» que experimentó la Argentina, a partir de la implantación de los derechos laborales, pero también por su aporte en el impulso de la educación y la salud pública.
Luego, Fernández resaltó que Perón «impulsó la salud pública con la figura de Ramón Carrillo» y consideró que sus opositores «fueron impiadosos» con su obra de gobierno. Asimismo, recordó que sufrió el exilio y hasta se prohibió que fuera nombrado después de su derrocamiento, a la vez que señaló que «la presión social del pueblo fue tan grande que debieron permitir su retorno a Argentina».
«El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, el poder pasa por convencer», sostuvo el mandatario, para agregar luego que esa es «una tarea más ardua pero más segura».
Y abundó: «Perón nunca necesito una lapicera. Lo importante no eran las herramientas que se usaban, sino para qué se usaban: para preservar los derechos en la Argentina».
Perón -manifestó el jefe de Estado- «fue un pragmático que entendió que lo más importante eran las herramientas para mantener los derechos» y consideró que en la actualidad «hay que darle vida a la economía popular», cuyos actores «no pueden quedar desamparados» en el actual contexto mundial.
Participantes
Estuvieron en el acto, algunos gobernadores como el bonaerense, Axel Kicillof, Jorge Capitanich, (Chaco); Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), y Osvaldo Jaldo (Tucumán). Además de funcionarios nacionales, como el canciller, Santiago Cafiero; el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros, de Interior, Wado de Pedro; de Economía, Martín Guzmán y de Justicia, Martín Soria.
Otras figuras del Gabinete fueron el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; de Seguridad, Aníbal Fernández; de Cultura, Tristán Bauer; de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Obras Públicas, Gabriel Katopidis; de Turismo y Deportes, Matías Lammens; y de Agricultura, Julián Domínguez, además de la portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, y el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi.
Entre los sindicalistas, estuvieron Antonio Caló (UOM), Hugo Moyano (Camioneros), Juan Carlos Smith (Dragado y Balizamiento), Gerardo Martínez (Uocra), Amadeo Genta (Municipales porteños) y Mario Calegari (UTA).
Entro los dirigentes sociales estuvieron el coordinador nacional de Barrios de Pie y Subsecretario de políticas de integración y formación en el Ministerio de Desarrollo Social, Daniel Menéndez, el referente del Movimiento y secretario de Economía Social, Emilio Pérsico y Luis D’Elía.