Una jueza ordenó que la referente de la Virgen del Cerro y su esposo se abstengan de ejercer violencia de género contra la religiosa, que este año publicó una dura carta en la que relató las manipulaciones sufridas en el Convento San Bernardo, donde la «vidente» tiene profunda injerencia.
Sigue el conflicto que protagonizan María Livia Galliano, su esposo, Carlos Obeid, y las monjas del Convento San Bernardo contra una ex carmelita que este año publicó una durísima carta en la que reveló detalles de la vida cotidiana dentro del templo que señalan una fuerte manipulación de la llamada «vidente» que se encarga de todo el negocio de la Virgen del Cerro.
Dos días después de que se publicara una solicitada anónima que elogiaba a María Livia, la jueza de Garantías Ada Zunino impuso una medida cautelar de protección a la carmelita. Ordenó que tanto María Livia como Obeid y las monjas se abstengan de ejercer violencia de género.
Según difundió Salta 12, la medida fue dispuesta tras conocerse la carta que la monja escribió al vicario judicial de la Arquidiócesis de Salta, Dante Simón, en la que describió situaciones de maltrato, amenazas y manipulaciones en el Convento San Bernardo.
