El pasado domingo se cumplieron dos años de la puesta en circulación del billete de mayor valor en nuestro país. Desde el 1 de diciembre de 2017 al día de hoy, los precios subieron 123,2% según datos del Indec.
Las cifras indican que, a dos años de su puesta en circulación, el billete de $1.000 posee solo el 44,8% de su poder de compra original. El 55,2% restante lo perdió por la inflación acumulada: 123,2% de acuerdo a los datos del Indec y a una estimación de 3,8% de inflación acumulada en noviembre.
“Frente al dólar, la pérdida del billete se amplía al 72% si se toma en cuenta el tipo de cambio oficial, que hoy se ubica en $62,25 gracias al cepo y en aquel entonces cotizaba $17,45. Es decir que, mientras que con $1000 el 1º de diciembre de 2017 se compraban 57,30 dólares en el Banco Nación ( y 56,72 en el promedio de la City porteña), hoy solo se compran 16,06 dólares”, enfatizó el sitio La PolíticaOnline.
Cuando el billete fue lanzado, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, había descartado que la mayor nominalidad de los billetes fuera algo que pudiera estar ayudando al narcotráfico -motivo por el que, por ejemplo, la Unión Europea este año retiró del mercado el billete de 500 euros-. En ese ese momento consideró que no era exagerado porque no llegaba a valer 100 dólares y a la economía le hacía falta un billete de mayor nominalidad para reducir los costos logísticos. Con ese argumento, si hoy se emitiera un billete de $5.000 tampoco llegaría a equipararse en valor a uno de 100 dólares.