Cuando los sonoros ecos causados por la media sanción a la “Ley Mordaza” se estaban acallando, un legislador admitió que votó a favor de restringir la libertad de prensa en la provincia sin haber leído el texto. Vitín también es periodista.
La legislatura salteña no deja de sorprender. Sus miembros de títulos pomposos, sueldos abundantes y que gozan de beneficios que millones envidian parecen empeñados en exponer los rasgos más decadentes de su función legislativa. Sea aprobando proyectos intrascendentes, sea no sesionando, o sea levantando la mano para aprobar recortes a la libertad con liviandad insoportable.
Hoy volvió a suceder. Al diputado del oficialismo Vitín Lamberto le preguntaron por qué aprobó la iniciativa que convierte en contravención las publicaciones que desprestigien a las autoridades provinciales. El hombre contestó sin ruborizarse lo siguiente: “La verdad es que la estoy leyendo y no estoy de acuerdo en muchos puntos”, respondió ante los micrófonos de Cadena Infinito (96,5).
Fue entonces cuando el periodista le preguntó si la estaba leyendo después de haberlo aprobado en la cámara de diputados. Muy suelto de cuerpo, el legislador que ejercía el periodismo antes de asumir en una banca respondió “exactamente. Sí. Soy sincero y te digo que no la leí en su totalidad, pero después, leyéndola minuciosamente y consultando a personas que saben mucho más que yo, no estaba de acuerdo”.