El ex intendente de Rosario de Lerma se resistió a los gritos y con amenazas a una infracción de la que era objeto por circular con las luces apagadas y sin comprobante de seguro. El escándalo que protagonizó permitió que otro infractor huyera.
Sergio Omar Ramos no se cansa de zafar. La Corte de Justicia salteña dejó que las múltiples causas que pesaban sobre él prescribieran; y ayer quiso zafar de la infracción de tránsito que un control caminero le imponía por circular con las luces apagadas en la ruta 23 y sin comprobante de seguro.
Así quedó registrado en el parte que el cabo del control caminero – cuya identidad nos reservamos por obvias razones – hizo redactar tras el incidente. En la misma se indica que a las 17,15 horas de ayer, personal de Caminera 3 realizaba un control vehicular en la Ruta Provincial 23 a la altura del km 11. En el momento labraban una infracción a un Fiat Siena dominio AA452MK cuyo conductor carecía de licencia y seguro. “En ese momento circulaba un vehiculo modelo Fiat Palio de color blaco de Rosario a cerrillos sin luces encendidas” (SIC) indica la denuncia interna, en donde se aclara también que los agentes solicitaron al vehículo que se detuviera en la banquina, le requirieron la documentación y descubrieron que el conductor carecía también del comprobante del seguro obligatorio.
Fue entonces cuando el conductor fue poseído por una furia que lo llevó a develar su identidad, aunque previamente a los gritos y con señas de todo tipo pedía que los agentes controlaran a remises y no a él. Fue entonces cuando “con todo respeto se le comunicó que se iba a realizar un acta por falta de comprobante de seguro se puso furioso y saco una credencial llamándose Sergio Omar Ramos diciendo con amenazas al personal que ´no sabe quien soy, ya van a ver´ con amenazas”.
El escándalo del senador Ramos fue aprovechado por el otro conductor que era objeto de una infracción ya que – según el acta labrada por los agentes – al ver y escuchar cómo el senador buscaba zafar de su falta, el otro se bajó del auto y al grito de «la ley es para todos”, “empezó a sacar fotos del móvil del personal y haciendo llamadas de telefonos retirandose del lugar furioso y con amenazas al personal” dice el acta que ni bien culminaron los hechos, el cabo dictó al sistema radial de Rosario de Lerma para dejar constancia de lo sucedido.