La provincia norteña muestra un preocupante descenso interanual en los despachos de combustible durante marzo, en contraste con el leve repunte nacional del 0,89%. Este indicador refleja la débil situación económica local, según advierte la Cámara de Expendedores de Salta.
Las estaciones de servicio salteñas experimentaron una caída del 6,29% en la venta de combustibles durante marzo, en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que a nivel nacional se registró un repunte del 0,89%, el primero en 15 meses. El dato surge del último informe elaborado por el portal especializado Surtidores, basado en información de la Secretaría de Energía de la Nación, posicionando a Salta como la sexta provincia con peor rendimiento en este indicador clave para la actividad económica.
Manuel Pérez, titular de la Cámara de Expendedores de Salta, señaló a El Tribuno que estos números «muestran claramente una falta de recuperación, principalmente en Salta», explicando que la situación se ve agravada por factores estacionales vinculados al sector agrícola y a la temporada vacacional. El dirigente empresarial expresó una cautelosa esperanza de mejora: «Generalmente se empieza a recuperar un poco el nivel de ventas con el comienzo de las clases, en abril y mayo», aunque la tendencia durante el año pasado mostró «una caída muy grande» en el consumo.
El contraste con otras provincias resulta significativo: de los 24 distritos relevados, 14 presentaron índices interanuales positivos, destacándose Chubut (9,4%), Tierra del Fuego (8,31%) y Buenos Aires (7%). En el extremo opuesto, Tucumán encabeza las caídas con un 13,31%, seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con una merma del 11,11%. Según Pérez, «en provincias con grandes núcleos urbanos se siente mucho más la recuperación», evidenciando diferencias regionales en la dinámica económica.
La situación impacta severamente a los operadores locales, quienes enfrentan un doble desafío: «Los precios evolucionaron por debajo de los índices de inflación y, si a eso le sumamos la caída en los volúmenes de venta, estamos sintiendo, en algunos casos, hasta problemas financieros», afirmó Pérez. Aunque descartó hablar de cierres inminentes, describió un panorama heterogéneo donde las estaciones urbanas logran mantenerse por encima del punto de equilibrio, mientras que en el interior provincial, más dependiente del agro o del turismo, se observan «muchos altibajos y problemas financieros».