La prolongada crecida del río que cruza la ciudad de Salta pone en riesgo a decenas de viviendas, cuyos habitantes claman por una solución urgente de las autoridades.
El incesante avance de las aguas del río Arenales en la ciudad de Salta ha sumido en la zozobra a los vecinos de los barrios Ceferino, 13 de Abril y Villa Angelita. Desde hace semanas, el temor a un posible derrumbe de sus casas les impide conciliar el sueño, pues el caudaloso caudal se encuentra a tan solo medio metro de sus viviendas.
Jesús, un residente de la zona afectada, relató con angustia la crítica situación a El Tribuno: «El río ya no sigue su cause, ahora entra a todo el barrio y hace como un mes y medio que solo queda medio metro de distancia de las casas». Una amenaza latente que llevan padeciendo desde hace más de una década, sin obtener respuesta efectiva de las autoridades.
A pesar de los trámites iniciados tras la primera inundación, ocurrida hace aproximadamente 13 años, los vecinos denuncian que los fondos destinados por el gobierno nacional para canalizar el río nunca se materializaron. Desesperados, solicitan asistencia inmediata con materiales como piedras y alambres para contener el avance del agua, pues temen que una nueva lluvia pueda desencadenar una tragedia mayor. «Somos 40 personas las que estamos en peligro, hay que hacer algo rápido», clamó el residente, en nombre de los afectados.
