Los estudiantes lo decidieron en asamblea. Aseguraron que continuarán con la lucha por mejor presupuesto. El 12 de noviembre volverán a marchar.
En asamblea, los estudiantes de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) votaron a favor de levantar la toma del rectorado. Posteriormente aseguraron que continuarán realizando actividades en el marco de la lucha por un mejor financiamiento.
«La levantamos nosotros en forma interna, nadie nos vino a decir nada, sino que lo decidimos entre nosotros. Fue una decisión aprobada por mayoría y a la vez se concluye que vamos a seguir haciendo un montón de actividades y seguir teniendo como núcleo lo que sería el rectorado», dijo Lucero Carrizo, estudiante autoconvocada de la carrera de Filosofía.
En Salta 12, la estudiante relató que el martes pasado «varias personas del centro de estudiantes y también pibes libertarios, vinieron a exigir que se baje la toma, porque marcaban que por culpa nuestra no había comedor ese día». «Vinieron de una forma muy agresiva. No se mocionó nada, nosotros ya desde un primer momento habíamos marcado que la decisión de levantar o no la toma la tiene que resolver la gente que está en la toma. O sea, el cuerpo que está ahí durmiendo, comiendo y decidiendo en torno a eso», siguió.
La asamblea interclaustro se realizó este jueves. Allí se confirmó el levantamiento de la toma. Participaron centros de estudiantes y la Asociación de Docentes e Investigadores de la UNSa (ADIUNSa).
«Seguimos luchando y movilizándonos, principalmente con la invitación al 12 de noviembre, que es lo más importante. Queremos movilizar, queremos que vengan todos los estudiantes, los profes, las madres, los padres, los tíos, los abuelos. Se aprobó que vengan los profes de los secundarios, de los primarios, porque esto es por la educación», siguió la estudiante al convocar a la movilización de la próxima semana.
Otra estudiante, referente estudiantil de la Unión de Juventudes por el Socialismo del Partido Obrero, Maripaz Portocarrero, dijo que «la confrontación» con los centros de estudiantes de Salud, de Ingeniería, de Naturales y de Exactas «forman parte también de toda una tendencia del gobierno nacional a reprimir, a callar, incluso a atacar de manera física a los movimientos y las luchas que se están desarrollando».
Sobre la marcha del martes, la estudiante pidió que «todo el mundo asista desde su posibilidad, en la medida también de sus acuerdos, en defensa de la educación pública, en defensa de la universidad, porque el desfinanciamiento realmente ataca la calidad educativa».
«Hay un montón de docentes que van a la Universidad Nacional de Salta, que tienen currículums que son más gordos que la Biblia. Entonces, si esos docentes, esos investigadores, esos académicos van a la universidad y hay salarios de miseria, se van a otro lado. Entonces, la calidad y la reputación de excelencia que tiene la Universidad Nacional de Salta y todas las universidades nacionales del país, se pierde», advirtió, y agregó que «lo mismo va a pasar con las becas, se van a desfinanciar, no van a aumentar, van a tener montos y números, cupos muy limitados».
