Los mandatarios firmarán convenios cerca del mediodía en el Centro Cívico del Grand Bourg. El santafesino sorprendió ayer al anunciar que no dará aval político a la adenda que “tendrá fuerte impacto en la economía de la provincia”.
El convenio que firmarán hoy los gobernadores de Salta y Santa Fe, busca generar marcos de colaboración para avanzar en programas vinculados a la energía solar térmica, fotovoltaica, eólica y de biocombustibles. El acto será a las 11:45 en el Centro Cívico Grand Bourg.
No obstante ello, la visita también está atravesada por trascendidos políticos que se relacionan con las constantes apariciones que uno y otro protagonizaron a lo largo del año y que varios atribuyen a la estrategia “U” de ir sellando acuerdos con partidos provinciales de cara a las presidenciales del año próximo en la que el salteño busca su lugar. Sin embargo, la noticia política de ayer la protagonizó el mandatario santafesino que anunció que no firmará lo que Urtubey ya rubricó: la adenda del Consenso Fiscal que pretende imponer Mauricio Macri a las provincias.
Lifschitz se convirtió así en uno de los tres gobernadores que han rechazado la presión de la Casa Rosada para recalibrar el primer Pacto Fiscal de noviembre de 2017. Los otros dos son sus colegas de Chubut y Formosa. “Hemos tomado la decisión de no firmar este segundo Consenso” remarcó el diario Rosario 12 en su edición de hoy. El gobernador santafesino le sugirió además a Macri “no tensar la soga” de la paciencia social ante la recesión y el ajuste, como ocurre con el último tarifazo del gas.
A la hora de explicar el porqué de su negativa, Lifschitz dijo que rechaza las decisiones de Macri de gravar con el impuesto a las ganancias a cooperativas y mutuales y eliminar las transferencias a las provincias del fondo sojero y los subsidios al transporte y la tarifa social eléctrica. En el caso de la soja, el gobernador dijo que en 2019 “Santa Fe aportará 90.000 millones de pesos en concepto de retenciones y no recibirá nada”. Y estimó la pérdida por los subsidios al transporte y la tarifa social en 5.000 millones de pesos que la provincia no podrá asumir con su presupuesto. “Esto va a repercutir en tarifas contra los sectores más vulnerables”, advirtió.
El gobernador hizo el anuncio de su rechazo al segundo Consenso Fiscal en la Casa Gris, cuando reunió al Consejo Provincial de Asociativismo y Economía Social para darle volumen político a la decisión. Ayer, Lifschitz confirmó su decisión en diálogos con medios de Rosario y Santa Fe, en los que alertó también sobre el escenario económico. “Es difícil anticipar lo que puede venir”, dijo por LT9. “La realidad del país cambia de manera acelerada” en términos económicos y políticos. “Si hace un año atrás alguien hubiera intentado imaginar el futuro, nadie hubiera pensado que un año después íbamos a estar en el punto en el que estamos hoy. Por eso, que es difícil anticipar lo que puede ocurrir el año que viene. Las perspectivas no son buenas”.