La Junta Electoral expulsó y suspendió a dirigentes. Los desterrados no podrán competir por cargos partidarios en las internas y apuntan contra Mario Mimessi y Miguel Nanni.
Fiel a su tradición, la UCR es un hervidero. Ocurre a menos de un mes de las elecciones internas que no se realizaron en el 2020 a causa de la pandemia. Las mismas se realizaran finalmente el próximo 14 de marzo, aunque una decisión del Tribunal de Disciplina lo opacó todo: decidió suspender por dos años a unos 30 militantes y expulsar al senador cafayateño Sergio Saldaño.
Las consecuencias prácticas en medio del clima electoral es que ninguno de los afectados podrá participar de la contienda para elegir autoridades y tampoco de las elecciones provinciales del 4 de julio, al menos por el radicalismo. El senador Saldaño utilizó sus redes sociales para expresarse: “En el día de ayer recibí la triste noticia de que me expulsaban del partido. Miles de excusas: la única razón: las personas que hoy dirigen el partido no admiten el disenso, no admiten el diálogo, no admiten una visión distinta. Nada más absurdo y contradictorio con las bases democráticas sobre las que se construye un partido y sobre todo la Unión Cívica Radical”, sostuvo.
Desde el entorno del legislador provincial responsabilizan de la maniobra al diputado nacional Miguel Nanni y la complicidad del presidente partidario: el jefe comunal de Tartagal, Mario Mimessi. ¿Las motivaciones? Evitar la competencia interna para mantener el control del partido y de las candidaturas de cara a las elecciones del 4 de julio próximo. La versión no es descabellada. Entre los suspendidos se encuentran referentes opositores al dúo mencionado: el concejal capitalino Raúl Córdoba, los abogados Federico Núñez Burgos y Juan Manuel Pizarro Echenique, el ex concejal Ángel Ortiz, o Luis Zavaleta.
Todos recibieron una carta documento firmada por el Tribunal de Disciplina. Del mismo forma parte el padre del diputado nacional, Miguel Ernesto Nanni, además de Alberto Salim, María Tusnelda Castañares, Braulio Justiniano y Ana María Hernández. En la notificación no se dio explicación sobre la decisión.
El que sí habló fue Rubén “Chato” Correa, que es parte de las autoridades partidarias locales y delegado nacional. En declaraciones a la sección local del diario Página 12 dijo que los expulsados y suspendidos eran afiliados que se alejaron del partido para formar parte de otros espacios políticos. “Han incurrido en reiteradas ocasiones a presentarse como candidatos fuera del partido radical”.
De Saldaño dijo que no constituyó el bloque de la UCR y se incorporó a uno del peronismo; lo mismo dijo sobre Raúl Córdoba en el Concejo Deliberante y del resto señaló que “obtuvo designaciones en cargos públicos importantes” del gobierno. Lo que no dijo Correa que la presencia de radicales en gobierno de todos los signos es una tradición histórica. La novedad de la coyuntura radical salteña es que se decidió expulsarlos a días de unas elecciones internas, la medida inhabilita a los afectados presentarse en elecciones, la sanción incluye la firma del padre del diputado nacional y los beneficiarios directos de la purga es el oficialismo partidario.
