Tres representantes de UOCRA y uno de SITRAIC fueron acusados de daños agravados y perjuicios a bienes públicos tras un sorteo de puestos laborales que derivó en hechos de violencia. Vecinos y comerciantes denunciaron destrozos en vehículos, comercios y mobiliario urbano.
El fiscal penal 2 de Metán, Sergio Castellanos, imputó a tres delegados de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y a un representante del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC) por su presunta participación en disturbios ocurridos cuando integrantes del gremio de la construcción se enfrentaron por 15 vacantes en una mina. Los acusados enfrentan cargos por daños agravados y perjuicios a bienes públicos, tras una investigación iniciada el 21 de enero a raíz de múltiples denuncias de vecinos y comerciantes de la zona.
Según los testimonios recogidos, los hechos ocurrieron cuando miembros de la UOCRA protagonizaron una violenta gresca en las inmediaciones de la Casa de la Cultura. Los manifestantes lanzaron piedras y otros objetos contundentes, causando daños en vehículos estacionados, comercios y mobiliario urbano. Uno de los denunciantes relató que su automóvil, ubicado en calle Güemes, sufrió la rotura de lunetas, ópticas y parabrisas durante el enfrentamiento, que se extendió por aproximadamente 20 minutos.
Además de los daños a vehículos particulares, se registraron perjuicios en el mobiliario público de la Casa de la Cultura, lo que motivó la intervención de Criminalística para realizar un relevamiento detallado. Un comerciante de la zona también denunció que la vidriera de su local fue destrozada durante los disturbios, mientras que otro vecino reportó que su camioneta sufrió graves abolladuras y roturas en varias partes tras ser alcanzada por piedras lanzadas por los manifestantes.
La situación escaló cuando un agente policial resultó lesionado y se detuvo a una persona armada con un machete, quien intentaba agredir a miembros del grupo contrario. Este incidente, que está siendo investigado en una causa separada, agravó el clima de tensión durante la manifestación. Los testigos señalaron que los manifestantes ignoraron los pedidos de cesar la violencia y continuaron causando destrozos, incluso arrancando partes del cordón cuneta para usarlas como proyectiles.
