Se anunció una prórroga de seis meses en los subsidios energéticos, pero advierten que luego se aplicarán aumentos significativos. La medida generará un fuerte impacto en los sectores de menores ingresos.
El Gobierno nacional, a través de la Resolución 384/2024, decidió extender por seis meses más el sistema actual de subsidios a la energía eléctrica y al gas natural por redes. Sin embargo, esta medida no representa una postergación indefinida de los aumentos tarifarios. A partir de abril de 2024, se espera un fuerte incremento en las facturas de estos servicios, lo que impactará directamente en el bolsillo de los consumidores.
Esta decisión se enmarca dentro de las políticas de ajuste fiscal impulsadas por el gobierno de Javier Milei, que buscan reducir el déficit y controlar la inflación a costa de los bolsillos de los ciudadanos. En este sentido, la eliminación gradual de los subsidios energéticos es una de las medidas más controvertidas, ya que afectará principalmente a los sectores de menores ingresos, quienes ya enfrentan dificultades para afrontar los gastos básicos.
Si bien el Gobierno justifica esta medida en la necesidad de alcanzar el equilibrio fiscal, los críticos argumentan que el ajuste recae de manera desproporcionada sobre los sectores más vulnerables. Además, advierten que el aumento de las tarifas energéticas podría generar un efecto dominó en toda la economía, impactando en los precios de los productos y servicios.
