La familia del sujeto hizo pública la denuncia contra el hospital San Bernardo por mal trato. Narraron que tras esperar por horas, decidieron llevarlo a una clínica privada.
Por poco y no terminó en tragedia el domingo que debía ser un festejo. Así lo relató una salteña que denunció al principal nosocomio de la provincia en una radio local.
La mujer detalló que su esposo se atragantó con un pedazo de carne en el almuerzo y lo llevaron al hospital. Ahí esperaron en la guardia hasta que «un enfermero lo revisó y recién lo hizo pasar a la sala te atención».
«Claudia contó que desde ese momento y hasta las 22 horas de ese domingo, no supo más nada de su marido, y aclaró que ni siquiera le dieron un parte médico. Más tarde, por sus propios medios decidió entrar a la sala de internación donde escuchó gritos desgarradores y reconoció su voz», explicitan en FM Protofesional.
El cuadro que describe la mujer es dantesco: su esposo abandonado en una camilla, «tiritando» y lanzando espuma por la boca como perro rabioso. Entonces se lamentó por el «trato deshumanizado» que recibió, y pidió explicaciones a las autoridades de Salud de la Provincia.
«Cansada de la falta de atención de los médicos, decidió sacarlo del Hospital y llevarlo a una clínica privada donde tampoco le hicieron la endoscopia que necesitaba para conocer su estado de salud. Finalmente y gracias a su propio esfuerzo, el hombre logró pasar el pedazo de carne y respirar tranquilamente», indica el breve informe policial de la radio de Martín Grande.