Un hombre de 38 años fue sentenciado a seis meses de prisión condicional por agredir física y psicológicamente a su pareja. Deberá cumplir reglas de conducta durante dos años.
Un caso de violencia de género sacudió los estrados judiciales, donde un hombre de 38 años fue condenado en juicio abreviado por agresión con arma impropia agravada por la relación de pareja y el género, así como lesiones agravadas por los mismos factores. Los hechos denunciados relatan una escalada de violencia que dejó a la víctima y su hija menor en una situación de extrema vulnerabilidad.
Según el relato de la denunciante, el 26 de enero del año pasado, regresó a su hogar después de realizar compras y encontró a su hija de 2 años llorando desconsoladamente. Ante su reclamo, el acusado admitió haberle pegado para que se callara, desencadenando una discusión que rápidamente se tornó violenta. El agresor le arrebató el celular y se lo arrojó, para luego acorralarla contra la pared y golpearla en el pecho.
En un escalofriante episodio, la mujer logró zafarse momentáneamente, pero su pareja tomó una pava con agua caliente y también se la arrojó. Afortunadamente, la denunciante pudo esquivarla y corrió hacia la puerta pidiendo auxilio. Finalmente, consiguió subir a un remis con sus hijos y se dirigió a la comisaría para radicar la denuncia.
Para conservar la prisión en suspenso, el condenado deberá cumplir reglas de conducta durante dos años, incluyendo la prohibición de ejercer actos de violencia física y psíquica en perjuicio de la denunciante, además de realizar un tratamiento psicológico obligatorio. El procedimiento abreviado se llevó a cabo en la Sala VII del Tribunal de Juicio.