Aseguran que atraparon a dos y otros dos se escaparon. Actuaban a plena luz del día y aprovechando las horas del almuerzo.
Cualquiera podría imaginar que el mediodía es la hora en la que la mayoría elige darle rienda suelta al hambre y almorzar como se debe. Este claramente no es el caso de los sujetos que policías de la Novena atraparon con las manos en la masa, o mejor dicho con los bronces en la mochila.
Según indica la crónica policial, tanto empleados del cementerio De la Santa Cruz, como personal de vigilancia y policía de la Comisaría Novena, colaboraron para dar con la banda de atracadores. Los sujetos sustraían objetos de bronce de los mausoleos y nichos.
El modus operandi era sencillo. Aprovechaban el horario del mediodía y la siesta. Confiados en el sueño eterno y con uno de campana mientras los otros se dedicaban a la faena, quitaban los objetos de bronce de las tumbas. Hasta que les dieron la cana robando floreros de bronce de un nicho de la Galería “O”. Según las investigaciones “usaban martillos y destornilladores para retirar los objetos”.
Tras el aviso del hecho al 911, los uniformados se llegaron hasta el lugar donde lograron atrapar a dos de los cuatro. Según reportaron, se “secuestró una mochila que en su interior contenía diversos elementos robados”.
Hasta ahora no se informó si se halló a los otros dos profanadores que escaparon.