Son los datos del Censo Nacional Agropecuario 2018/19. A pesar de ello, el presidente de PROGRANO – que también admitió la baja en las retenciones para otros productos – adelantó que se sumarán a la protesta agraria.
Lucas Norris es el presidente de PROGRANO Salta y fue él quien reconoció a la sección local del diario Página 12 que el nuevo esquema de retenciones beneficia a algunos productos de las economías regionales, como el poroto y el garbanzo, pero consideró que “hoy existe un equilibro dentro de la provincia donde producir soja es tan necesario como el resto de los cultivos”.
En ese marco, Norris interpretó que la medida impulsada por el presidente Alberto Fernández produce “desequilibrios” al bajar las retenciones de unos productos y subiendo los de otros porque “en la próxima campaña va a haber una sobreoferta de poroto y va a hacer caer su precio”, sostuvo.
Precisó que la soja representa poco menos de la cuarta parte del área sembrada en la provincia, aunque la oposición de PROGRANO a la medida nacional responde a la gran concentración de la tierra en Salta que hace que sean muy pocos los productores de soja que puedan acceder a la compensación que prevé el nuevo esquema de retenciones para quienes hayan declarado en la temporada pasada menos de 1000 toneladas.
En el otro extremo y apelando a los datos del Censo Nacional Agropecuario 2018/19, el medio citado precisó que solo 242 productores de oleaginosas son los responsables de sembrar casi 280 mil hectáreas, a razón de 1150 hectáreas en promedio por productor. “Así las cosas, y con un rinde promedio de 2,5 toneladas por hectárea, el sojero promedio produce 2.875 toneladas por año, y se ve obligado a pagar el 33% de retenciones, sin ningún tipo de compensación”, precisó el artículo.
Norris fundamentó ese grado de concentración productiva en que la presión impositiva y el costo del flete por la lejanía respecto del puerto, provocan que no sea rentable producir soja a menor escala.
