El columnista de La Nación se refirió en su editorial televisivo sobre los reacomodamientos en el PJ nacional. Detalló las piezas con las que cuenta y la estrategia que diseña el gobernador salteño.
Ocurrió en el programa “Odisea Argentina” que desde hace un par de años conduce el calvo columnista del diario La Nación. En la misma, Pagni enmarcó los reacomodamientos del peronismo en un escenario donde el gobierno nacional tiene resultados económicos lentos producto de un “gradualismo” que no hace goles. Esa situación provoca un cambio de ánimo en la sociedad que alimenta las posibilidades de un proyecto opositor que, por supuesto, tiene en el peronismo un actor fundamental. Peronismo que según el periodista cuenta con dos diagnósticos y dos estrategias respecto de la situación presente del país.
Uno de los diagnósticos es del kirchnerismo duro que supone que el gobierno de Macri colapsa en medio de una crisis humanitaria. De todos modos, ese kirchnerismo duro está siendo reemplazado por “K” más amigables como Agustín Rossi, Daniel Filmus o Alberto Fernández quienes por orden de CFK buscan tender un puente con algunos peronistas para acumular masa crítica y enfrentar a lo que, presumen ellos, será un colapso del gobierno.
Descripto el diagnóstico y la estrategia de los “K” ortodoxos, Carlos Pagni se detuvo en la otra variante peronista. Allí coloca al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey como pieza central. “En el centro de esta posición está el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, que insinúa una candidatura presidencial hace tiempo y que dice la va a plantear abiertamente una vez pasado el Mundial de fútbol”, precisó el analista quien luego agregó: “Urtubey está en diálogo con Sergio Massa, lo que no es de extrañar porque entre ellos comparten la amistad de una persona que ha sido central en la vida de ambos: Graciela Camaño. En ese núcleo de poder hay otros gobernadores, Schiaretti de Córdoba está cerca, probablemente también esté cerca Juan Manzur porque Tucumán tiene uno de los sistemas políticos más reprochables”.
El análisis del columnista no se detuvo allí y señaló como propios del gobernador salteño a dos senadores que ocupan puestos claves en la cámara alta nacional: Rodolfo Urtubey que además de hermano del gobernador es el presidente de la Comisión de Acuerdos que decide los ascensos de militares, jueces; y el primo hermano de Urtubey, Dalmacio Mera Figueroa, senador por Catamarca, que acaba de ser nombrado presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que es la que decide qué hay que hacer con los miembros de la cámara que tienen pedido de desafuero como, por ejemplo, Cristina Kirchner
“No hay que perder de vista que, si estas dos comisiones han quedado en manos de gente tan ligada a Urtubey, Miguel Pichetto, que es el jefe del Senado peronista no kirchnerista esté también alineado con Urtubey. Acá tenemos un núcleo de poder importante porque ese bloque del Senado es el representante del Gobernadores y sindicatos en la relación legislativa con Macri”, aseguró el periodista.
La estrategia del grupo que tiene a Urtubey como pieza central es acumular el poder suficiente para obligar a Mauricio Macri a ir a un ballotage y ponerle enfrente un candidato que sea peligroso, un candidato que se parezca al discurso oficial, que facilite la transferencia de votos.
La Casa Rosada conoce el plan y por ello mismo prepara su propia estrategia para neutralizar esos intentos: los sectores más ligados a la política clásica dicen que para conseguir que no haya ballotage lo que hay que hacer es mirar cuáles son los peronistas que se arman alrededor de Urtubey y cooptar. Otro sector, clásicamente orientado por Marcos Peña, sostiene que lo que deben hacer no es ir por los dirigentes peronistas sino por sus votantes y la clave es no mezclarse con la vieja teoría. La cabeza de Mauricio Macri bascula entre las dos posiciones, sobre todo según cómo le va en las encuestas.