La denuncia realizada en los medios por la madre de la joven no tuvo mayores repercusiones. La muchacha fue encontrada golpeada en la casa del Comisario José Benjamín Hinojosa, nuevo jefe de la Unidad Regional Nº 2.
En las pasadas horas se supo que Comisario Mayor Daniel Coronel, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Regional Nº 2, fue apartado del cargo por una licencia. Esta situación, según indica Radio La Diez, de Orán, se debería a que Coronel estuvo ausente mientras el ministro de Seguridad, Carlos Oliver, estaba de visita en la ciudad para mostrar las nuevas adquisiciones tecnológicas del sistema de videovigilancia del 911.
El reemplazante de Coronel será el Comisario Mayor Lic. José Benjamín Hinojosa, quien se desempeñó anteriormente como Director de Seguridad Urbana de Salta, fue Encargado de Prensa y estuvo en el Departamento de Planificación de la Dirección General de Seguridad.
Si rastreamos un poco más para saber qué noticias existen relacionadas al nuevo Jefe de la Unidad Regional del norte provincial, nos damos con un par de notas publicadas por diario El Tribuno en las que se pone bajo sospecha la implicación de Hinojosa -o al menos su hijo, en ese momento de 18 años- en un confuso hecho de violencia.
Escenario confuso en casa de los Hinojosa
Resulta que en julio de 2015, Soledad Aparicio, de 36 años, encontró a su hija en estado de ebriedad y con la cara toda golpeada y ensangrentada una mañana -luego de buscarla por horas- en una residencia en la capital de Salta: la del ahora jefe de policía, con cuyo hijo, la muchacha, también de 18 años, tenía una relación de noviazgo.
Según lo que publicó el diario, la Aparicio contó que su hija había salido la noche anterior al boliche La Roka, donde también habrían estado los padres del novio, es decir José Benjamín Hinojosa y su esposa.
Cuando Soledad llegó a la casa de los Hinojosa, encontró a su hija en estado de ebriedad y casi inconsciente: “La parte derecha de la cara estaba irreconocible, hinchada. Quise despertarla, pero no reaccionaba. Quise alzarla y no pude. Luego ella se despertó, la subí al auto y la llevé al hospital San Bernardo. Cometí el error de no llamar al 911”. Más adelante en la nota Aparicio aseguró: “Benjamín Hinojosa fue al boliche también con su esposa y su hijo. Estaban todos allá. Mi hija me dijo que tomaron champán con Speed. Yo no sé en qué estado llevaron a mi hija a su casa”.
Tras increpar a la muchacha, la madre asegura que ella le respondió: «Mamá por qué haces todo esto. No sabés quiénes son y lo que son capaces de hacer, no hagas nada por favor. Tomé un poco y me caí. No te hagas problema».
Declaración extendida
En una segunda nota publicada también por El Tribuno, dos días después de la primera, se extiende el testimonio de la madre. “Me enteré que hubo un problema en la vereda de la casa de esta familia, a las 9 del jueves pasado. Hay otro chico que también terminó herido”, aseguró Soledad Aparicio, quien además apuntó a las claves para esclarecer el caso: “Los vecinos de esa cuadra (por la calle Zuviría al 1800) saben lo que pasó con mi hija. A esa hora había gente en la calle. Ellos saben quién agredió a mi hija y al otro chico”.
La versión de la hija fue que una vez arribaron al lugar, el novio se puso a pelear con otro muchacho y ella por separarlos recibió un codazo y cayó de cara al cordón de la vereda, por ello resultó lastimada. Eso fue al menos lo que declaró ante la Policía.
“Me di cuenta desde el primer momento que mi hija fue golpeada. Es ilógico que se haya golpeado con la vereda. No voy a quedarme callada ni dejar que esto quede impune. Solo reclamé y denuncié que el comisario no me avisó lo que ocurría con mi hija. Me la hicieron dormir golpeada, la situación podría haber sido gravísima. Yo la saqué de allí, nadie me la entregó”, dijo la madre.
Del caso no se habló más. Al menos no en los medios locales.