El cauce se acerca peligrosamente a las estructuras construidas por Recursos Hídricos en Misión La Paz, erosionando el terreno en los kilómetros 1 y 2. Las autoridades locales trabajan contrarreloj para evitar un desborde que afectaría a familias indígenas y dependencias gubernamentales.
Tras cumplirse un mes de la histórica crecida que generó preocupación y motivó operativos de asistencia en la provincia, el río Pilcomayo vuelve a ser motivo de alerta al amenazar las defensas cercanas a Misión La Paz. Según reporta El Tribuno, la situación es especialmente crítica en los kilómetros 1 y 2 de la localidad, donde Hugo González, vocero de las comunidades indígenas, advierte que el río erosiona incesantemente el terreno.
La defensa actualmente socavada por la fuerza de la corriente se encuentra a apenas 900 metros del puente internacional que conecta con Pozo Hondo (Paraguay) y a menos de 100 metros de la ruta provincial 54. A diferencia de una crecida repentina, pobladores locales señalan que esta erosión gradual debilita progresivamente las protecciones, incrementando el riesgo de que el agua alcance la zona del puente y afecte no solo a numerosas familias sino también a dependencias como Gendarmería Nacional y Aduana.
Ante la emergencia, equipos de la Municipalidad de Santa Victoria Este ya realizan trabajos de contención. El propio intendente Rogelio Nerón participó directamente durante el fin de semana operando maquinaria para reforzar las defensas, mientras se aguarda la asistencia adicional de la Dirección de Recursos Hídricos de la provincia para mitigar la amenaza de un nuevo desborde.