El CRNI que está operativo en el hospital San Roque asistió de manera integral a 31 pacientes pediátricos con déficit nutricional. Tras cuatro meses, los mismos ya recibieron el alta y continúan con supervisión domiciliaria.
Desde su inauguración, a fines del 2023, el Centro de Recuperación Nutricional Infantil (CRNI) de Embarcación, ubicado en el hospital San Roque, ya asistió a 31 niños con déficit nutricional sin patologías asociadas.
La nutricionista responsable del dispositivo, Claudia Colorito, dijo que “los 31 pacientes ya recibieron el alta y continúan con el tratamiento de manera ambulatoria, en su casa. APS realiza el seguimiento de manera semanal para ver cómo progresa el niño y desde Servicio Social se le brinda asistencia”.
Agregó que, “cuando el paciente recibe el alta, se le entrega a la familia fórmulas lácteas, suplementos o alimentos terapéuticos listos para usar (ATLU), dependiendo de cada caso, y le explicamos cómo debe usarlo”.
También, la profesional explicó que, “del total de pacientes asistidos, sólo dos han reingresado al centro por un descenso en el peso. Una vez recuperados, se les dio el alta y continuamos controlándolos semanalmente”.
En este centro se asiste a niños provenientes de familias originarias y criollas, que residen en Embarcación, Dragones, Hickmann, Misión Chaqueña, Carboncito, Campichuelo y Padre Lozano. Además, se reciben derivaciones de Coronel Juan Solá, Los Blancos y zonas aledañas. “La mayoría de los pacientes son menores de dos años”, afirmó Colorito.
La psicopedagoga Nancy Flores Veleizán indicó que, “desde nuestra área entrevistamos a la mamá y al papá para conocer cómo fue el proceso de embarazo, el parto y el desarrollo inicial del niño para diseñar estrategias de trabajo relacionadas al aprendizaje, tanto en la orientación del tratamiento a la familia como al paciente”.
Por su parte, la enfermera Marcela Echazú dijo que “desde nuestro sector recibimos al niño cuando ingresa a este dispositivo, lo pesamos, lo medimos y dejamos los registros para que se procesen con la valoración nutricional y médica”.
Agregó que “controlamos los signos vitales y el peso de forma diaria, mientras que la talla cada siete días. También, controlamos y registramos la alimentación del paciente, tanto de alimentos como de lácteos”.