La muerte de la niña de un año tras una serie de atenciones médicas cuestionadas generó manifestaciones de vecinos exigiendo justicia. Los familiares denuncian que la pequeña no recibió el tratamiento adecuado pese a presentar un cuadro grave de deshidratación.
Los habitantes de Pichanal tomaron las calles el fin de semana para manifestar su indignación por el fallecimiento de la pequeña Monserrat, quien inicialmente fue atendida el sábado en el hospital local donde solo le recetaron un jarabe. Al día siguiente, ante el deterioro de su estado de salud y la palidez que presentaba, sus familiares la llevaron nuevamente al centro médico, donde el mismo profesional minimizó la gravedad del caso, aunque finalmente accedió a internarla con suero tras la insistencia de los padres.
La situación se agravó durante la internación debido a la presunta falta de atención médica adecuada, según denuncian los familiares. El empeoramiento del cuadro clínico obligó a un traslado de emergencia al Hospital de Orán, donde la menor sufrió un paro cardíaco que le causó la muerte, desencadenando la indignación de la comunidad que ahora exige una investigación exhaustiva del caso.