Autoridades sanitarias advirtieron que las vacunas robadas, que ya no son útiles, representan un riesgo para la salud pública.
Un robo se registró en el Centro de Salud del Barrio Güemes, ubicado en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán, donde delincuentes ingresaron al establecimiento y sustrajeron equipos tecnológicos y una importante cantidad de vacunas. Según informó el Hospital San Vicente de Paúl, entre los objetos robados se encuentran un monitor Samsung con su cable de alimentación, un teclado, un mouse y una radio.
Entre las vacunas sustraídas se encuentran dosis de diversos tipos, entre ellas 12 de rotavirus, 22 de quíntuple, 3 frascos de salk, 18 de varicela, 7 de meningo, 13 de hepatitis A, 22 de triple viral y 8 de VPH. Sin embargo, desde el hospital aclararon que estas vacunas ya no son útiles, ya que la cadena de frío, esencial para mantener su estabilidad y efectividad, fue interrumpida durante el robo.
Además explicaron que este incidente no solo representa una pérdida material significativa, sino que también pone en riesgo la salud de la población, dado que muchas de las vacunas robadas son fundamentales para prevenir enfermedades graves. Las autoridades sanitarias advirtieron sobre el peligro de utilizar estas dosis, ya que su capacidad inmunológica ha sido comprometida.
Ante este hecho, las autoridades solicitaron a la comunidad no adquirir las vacunas robadas y denunciar cualquier intento de venta al número de emergencias 911. Se espera que las investigaciones permitan identificar a los responsables y recuperar los bienes sustraídos.
