La oposición busca en diputados de la nación limitar a Milei en el uso de DNU y parar el canje de deuda al que aspira Caputo. El presidente presiona a aliados y amigos para que no den quórum. En el poroteo aparecen mencionados los salteños.
Para evitar la sesión especial convocada por los bloques opositores de Encuentro Federal, Unión por la Patria, los radicales disidentes de Democracia por Siempre y Por Santa Cruz; el gobierno nacional presiona a gobernadores y legisladores para frustrar la sesión especial que pretende modificar la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) para limitar las atribuciones del Ejecutivo sobre el Congreso y derogar el DNU 846/24 con el que el Gobierno se auto concede facultades para renegociar la deuda externa sin la intervención del Parlamento.
Por ahora, los libertarios cuentan con los diputados propios y los del PRO a quien Macri ordenó no dar quórum. Milei también pone fichas en los gobernadores colaboracionistas que cuentan con diputados que le responden. En ese punto, las secciones parlamentarias de la prensa nacional ya posan la mirada en los legisladores salteños que responden a Gustavo Sáenz.
Como con los propios y con los de Macri no le alcanza para bloquear el quórum, el gobierno de Milei “se lanzó al apriete a gobernadores de todo color político en busca de restarle número a los opositores. La lista incluyó los cuatro mandatarios provinciales peronistas o cercanos al PJ que se reunieron con Milei en la Casa Rosada, pero la ecuación no cambió: a los tucumanos de Jaldo los consideran propios, mientras que los salteños que responden a Gustavo Sáenz y los misioneros de Hugo Passalacqua están en el interbloque Innovación Federal (junto al único rionegrino de Alberto Weretilneck), y no figuran en los cálculos de los opositores convocantes”, resalta Página 12. Traducido: la oposición parlamentaria a Milei ya ni siquiera considera a los salteños de Sáenz a la hora de hacer cuentas.
