Larga charla mantuvo el dirigente trotskista con CUARTO OSCURO. Aseguró que la Argentina está en default, que las variables económicas estallaron y que el Frente de Izquierda Unidad carece de posición política frente a la situación.
El dirigente trotskista Jorge Altamira, que la semana pasada anticipó en sendas intervenciones mediáticas la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, advirtió que “Argentina está en default” y denunció una consecuente crisis económica y política. “Obviamente a mí el gobierno no me da ningún adelanto ni primicia, pero era cuestión de análisis político porque todas las premisas económicas de Guzmán están quebradas y el acuerdo de Guzmán con el FMI no existe más”, explicó y detalló que en ese acuerdo “la pauta de inflación era de 45% y hoy ya estamos en el 70%; una política de tarifas calculando que la inflación sería del 45% y es del 70% y no sé cuántas cosas más. Todo eso se derrumba completamente”.
“Guzmán se venía derrumbando porque Argentina está en bancarrota, aunque él lo quería ignorar como ahora lo ignora Cristina Kirchner y quieren ignorarlo todos. Esto produce una crisis política” agregó y advirtió en el programa radial de FM La Cuerda 104.5 que “Argentina está en default”.
“La deuda global es de 500 mil millones de dólares y no de 280 mil millones como dicen en el gobierno: 280 mil millones de la administración nacional a lo que hay que sumar la deuda de los organismos del Estado, la deuda de las provincias, la deuda local en pesos que se ajusta por inflación en dólares y la deuda de las empresas en dólares”. “No es el único caso, el FMI tiene una lista de 60 países que se van a declarar en default que comienza con Pakistán y Sri Lanka”, añadió.
Consultado sobre si esa crisis financiera se traslada al de la economía, el dirigente trotskista consideró que “hace mucho que se trasladó hace mucho a una crisis de la economía real y de la política” y recordó que “después de las PASO, nosotros en la izquierda advertimos que se terminó el gobierno porque ya no tiene el apoyo que tuvo cuando venció a (Mauricio) Macri en 2019. Hubo una gran abstención del votante del Frente de Todos. Se apartaron. Esto se ha ido agravando. También hay que tener en cuenta el dislocamiento de la oposición. Leí en el diario de hoy que Macri se reunión con Carrió y decidieron no hacer ningún ruido porque no tienen plafón para hacerse cargo de la situación. No tienen condiciones. Nadie quiere que vuelva Macri”, sentenció.
Sobre la izquierda argentina
Puesto a opinar sobre el rol de la izquierda en todo el desaguisado político que se está viviendo, Altamira fue tajante: “se tiene que ganar la adhesión de la gente. El llamado FIT-U [Frente de Izquierda de los Trabajadores – Unidad] tiene la expectativa de que la desgracia de los demás partidos le arrime votos a la izquierda. Que se olvide de eso. Nadie recibe el maná del cielo, hay que ir a buscárselo. El FIT-U no tiene ninguna posición política frente la situación actual. Lo único que dice es ´uy que peor´, ´vacío de poder´, ´cao generalizado´. Son conceptos vacíos”, cuestionó.
Con respecto a la posición de su partido –Política Obrera– el dirigente nacional dijo lo siguiente: “Esta es una crisis de régimen político y tiene como contrapartida una insuficiente y hasta nula presencia ´política´ de la clase obrera. Por eso nosotros estamos haciendo una campaña de plenarios, asambleas, congresos abiertos –se hizo en Salta también– estimulando la idea de que la clase obrera tiene que ponerse a deliberar, elaborar un plan en función de los trabajadores: aumento de salario, aumento del 200% de las jubilaciones, tomar medidas económicas contra los grandes grupos y contra la deuda externa para bancar todo esto y hacer un plan de lucha para imponerlo. Si la izquierda toma esta iniciativa, va a la pelea política y da una salida política estará disputando la conquista de las mayorías populares. Pero si ellos [FIT-U] creen que ´éste no fue, el otro no, el otro tampoco y quedamos sólo nosotros´… no va a haber nada. La burguesía se las va a arreglar para manipular el proceso electoral si no tiene un desafiante poderoso”, concluyó.