De los 34 caídos en Malvinas oriundos de Salta, la mayoría eran tripulantes del barco que fue hundido a traición por el gobierno británico. Cuatro de esos cuerpos fueron recuperados, los restantes yacen en el mar austral.
Según los registros del Centro de Ex Combatientes en la provincia, en Salta hay 617 veteranos censados en Salta. La mayoría de ellos nacidos acá, algunos oriundos de otras provincias pero que ahora residen en la nuestra y otros que siendo salteños rumbearon a otros puntos del país. Entre el 65% y 70% de ellos prestaron servicios en la Marina durante el conflicto bélico. Varios conocieron el Crucero ARA General Belgrano, la nave l que un 16 de abril de 1982 partió hacia el teatro de operaciones con una misión precisa: interceptar comunicaciones inglesas que permitieran esbozar los movimientos y planes del enemigo.
Muchos salteños formaron parte de esa tripulación que reunía a 1.093 tripulantes. ES la cifra que el comandante del crucero en aquel periodo, Héctor Bonzo, registró para un libro al que tituló con ese número. Jorge García, uno de los salteños que sobrevivió, relató alguna vez a CUARTO cómo se vivió aquel ataque letal: “Sentimos la explosión. El barco como que se levantó y volvió a caer. Luego las luces que se apagaron, el humo denso y un olor pesado a hierro, pólvora y cosas quemadas que penetraba todo. Desde allí fue usar algún conocimiento que tenía, pero sobre todo puro instinto”.
García detalló aquella vez que al llegar a la cubierta se instaló en la radio principal que se convirtió en una atalaya que le permitió ver el horror: marinos que emergían desesperados desde el interior del crucero a la cubierta, algunos sosteniendo heridos que gritaban y otros tratando de apagar las llamas que devoraban los cuerpos que buscaban huir de esa mole de acero que terminaría convertida en un gigantesco ataúd para la mayoría de los 323 argentinos que murieron tras el ataque. Los torpedos fueron lanzados por el submarino nuclear británico HMS Conqueror cuando el crucero navegaba por fuera de la zona de guerra. La orden había sido dada de manera seca y directa por la primera ministra británica Margaret Thatcher: “hundan al Belgrano”.
De los 323 marinos argentinos muertos, 25 habían nacido en Salta. Según el libro de Héctor Bonzo, sólo pudieron recuperarse los cuerpos de 22 hombres, cuatro de los cuales eran salteños: Bernardino Campos, Ramón Fabián, Omar Madrid y Ricardo Torres.
El resto de los salteños caídos quedaron sepultados en las heladas aguas del Atlántico Sur aquel domingo 2 de mayo de 1982: José Chaile, Luis Flores, Ricardo Gallardo, Juan Gómez, Ignacio González, Ramón Gutiérrez, Isaac Jira, Carlos Medina, Ricardo Paz, José Ramírez, Hilario Ramos, José Rodríguez, Jorge Ruíz, Ricardo Torres, Omar Vargas, Jorge Vélez, Martín Vetancu, Mario Vilca Condorí, José Villegas, Mario Zabala, Ramón Salazar y Marcos Lamas; éste último un joven de 16 años que partió a Malvinas por haber ingresado a la Escuela de Mecánica de la Armada con 15 en 1981, tal como era posible en aquel entonces.