El vicegobernador de Salta habló sobre la decisión del gobierno nacional de reiniciar negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y las consecuencias de ello. “Sobrevuelan fantasmas que reviven procesos negros del pasado”, remarcó.
El mensaje corto y grabado con que el presidente Mauricio Macri anunció el retorno del F.M.I., activó recuerdos fuertes entre los argentinos que superan los 35 años: la del periodo en el que siguiendo las recetas de ese organismo el país se deshilachó primero y estalló después.
CUARTO pidió opinión al actual vicegobernador de la provincia quien amable y telefónicamente hizo referencia al proceso. Miguel Isa evitó el tono apocalíptico aunque no ocultó la preocupación por lo que ocurre y por cómo se gestó todo esto. “No quiero apelar al tono alarmista pero cuando reapareció Domingo Cavallo para opinar sobre qué era lo mejor para la economía después de haber fundido el país en el 2000; a uno le quedaba la sensación de que el actor que faltaba reaparecer era al FMI que finalmente apareció. No son en principio apariciones tranquilizadoras”, sentenció.
A la hora de desarrollar la idea, Isa enfatizó que se trata de un organismo que a lo largo de la historia nacional despierta fantasmas de los malos aunque lo más preocupante, aseguró, es el contexto en el que reaparece: “Parte del equipo económico de la Casa Rosada viajó a EEUU para reunirse con bancos y fondos de inversión que básicamente le dijeron que no darían nuevos créditos a un país que con Macri se volvió adicto al financiamiento externo. Ante ese no, surgió el martes este anuncio del FMI cuyo sentido profundo es fácil de adivinar: ellos habilitarán créditos pero a cambio de que el país le haga caso a ellos”, reflexionó.
Las noticias no concluyeron ahí. El mismo martes el ministro de Hacienda viajó a EEUU a reunirse con directivos del FMI para negociar un préstamo, aunque las noticias no fueron buenas. “Primero se dijo que el país iba por lo que se llama una Línea de Crédito Flexible que en lo central suponen pocos condicionamientos, pero anoche nos enteramos que lo que el F.M.I quiere dar es el clásico Stand-by que siempre obliga a programas de ajustes y reformas. Ya lo vivimos muchas veces a esto y siempre las cosas transcurren y terminan mal porque los ajustes y las reformas siempre van por el mismo lado: gobiernos que se quedan sin margen de maniobra en el terreno económico, ajustes que suponen achicar el Estado, imposición de techos salariales que afectan los bolsillos de la gente, menor actividad económica y otras variables que complican. En definitiva, si vos sumás F.M.I. más crédito Stand By el resultado es siempre igual a más condicionamientos para el país”, aseguró Miguel Isa.