El ultimátum de Pichetto para que Macri modifique la política tarifaria antes de aprobar el proyecto que las limita quedó en la nada. El oficialismo no cede. Busca que gobernadores del PJ frenen el apoyo y mañana se reunirá con Urtubey.
Macri no aceptará la negociación que propuso el jefe de los senadores justicialistas para modificar el proyecto de ley de rebajas de las tarifas que tiene media sanción de Diputados. La Casa Rosada apelará a los gobernadores del PJ para que la frenen y en caso de prosperar la iniciativa el Presidente emitirá un veto total a la ley.
La idea es apelar a la «racionalidad» para que influyan sobre sus senadores y en lo que va de la semana funcionarios del gobierno nacional se entrevistaron con una decena de mandatarios para convencerlos del impacto supuestamente negativo de la ley en sus distritos. “Si sale la ley, el Gobierno quedaría expuesto ante el FMI: sería una señal de que no controla el Congreso. Por eso, Macri no dudará en vetar la ley en el acto, para dar un mensaje contundente de voluntad política”, enfatizó el diario La Nación en su edición de hoy.
En favor de Macri, el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, dijo anteayer en Tucumán, junto con otros pares, que el Congreso no debía modificar las tarifas porque la Constitución establece que es un resorte exclusivo del Poder Ejecutivo.
En tanto, enfatiza el diario La Nación, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que se reunirá hoy con Macri, propuso ayer una modificación del proyecto. Su hermano, el senador Rodolfo Urtubey, la presentará mañana martes, pero la mayoría de los senadores podría desestimarlo porque ello obligaría a girar en revisión el dictamen a Diputados.
Urtubey planteará bajar el costo de generación de energía para reducir los aumentos de tarifas. También propuso federalizar el conflicto para que cada distrito se haga cargo de la negociación porque la ley afecta, dijo, «a la distribución en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, a través de Edenor y Edesur».
El proyecto que se debatirá el martes en las comisiones del Senado dispone retrotraer los aumentos tarifarios a los valores de noviembre de 2017 y que las subas no pueden superar el índice de variación salarial para familias y de precios mayoristas para las pymes.
Pichetto está en una encrucijada: sancionar la ley implicaría un daño fiscal al Gobierno en plena negociación con el FMI y tendría un costo político; frenar la ley lo deslegitimaría hacia adentro del peronismo.