Mientras los libertarios salteños dinamitaron cualquier posibilidad de acuerdo en nombre de la pureza, el PRO se quedó sin el frente que iba a conformar con la UCR y el Frente Plural.
El oficialismo carece hasta el momento de un candidato fuerte que entusiasme a los salteños, pero cuenta con dos ventajas innegables: los recursos del Estado y los yerros de una oposición que parece empeñada en desperdiciar oportunidades. Ahora volvió a ocurrir. Fuerzas que hasta dos años iban juntas y juntaban un caudal importante de votos, ayer prefirieron dividirlo al anotarse en frentes distintos.
El caso que más sorprendió fue el del PRO que pretendía integrar el Frente Juntos, que finalmente quedó formado por el Frente Plural (FP) y la Unión Cívica Radical (UCR). Matías Posadas, del FP, declaró a la sección local del diario Página 12 que el partido de Macri en Salta no se sumó porque «hay un ala del PRO vinculada al senador (nacional por Salta, Juan Carlos) Romero, que generó las condiciones para no integrarse».
Ante la falta de acuerdo se conformó el Frente Cambiemos Salta, con el PRO y la Agrupación Liberal Salta. Por el lado libertario, la fuerza referenciada en Emilia Orozco, Carlos Zapata y Alfredo Olmedo ni siquiera inscribieron partido aunque aseguraron que ponen todos sus recursos a la Libertad Avanza. «Salimos solos, somos la única oposición, el gobernador compró todos los frentes», dijo Orozco al medio citado aunque todavía no se sabe qué estructura legal utilizarían para hacerlo.
Por su parte, una rama de los libertarios que tienen como referentes a Alberto Castillo y a la influencer Alba Quintar, presentó el Frente Liberal Salteño por Salta libre, integrado por el Partido Federal Alternativo Regional Organizado (FARO), el Partido Autonomista y la agrupación municipal Movimiento de Integración Social (MIS).