Así lo precisa un informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral. Hasta ahora son diez las presentaciones realizadas en el país para adherir al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones.
Desde que el 28 de junio, cuando el Senado aprobó la Ley de Bases y el RIGI, se recibieron diez solicitudes de inversión, donde el 55% están destinados al sector energético, 42% a minería y apenas un 3% a siderurgia, según relevó la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral en su informe RIGI & Escenarios Globales.
Otro punto destacado es el porcentaje de inversiones con origen extranjero: el 42% son sólo de otros países, sólo un 4% son capitales locales, mientras las inversiones que tiene origen mixto representa el 53%. Para este último caso el mejor ejemplo lo representa el oleoducto Vaca Muerta Sur: un consorcio liderado por YPF, con mayoría estatal, pero donde participan las empresas PAE, Vista Energy, Pampa Energía, Chevron, Pluspetrol y Shell.
El informe precisa las presentaciones realizadas en la región NOA que concentra tres proyectos: una está presente en la provincia de Catamarca y las dos restantes pertenecen a empresas que operan en Salta. Con respecto a esta última el detalle es el siguiente: la minera coreana Posco ofrece una inversión – todavía está en estado de evaluación – de mil millones de dólares para ampliar la planta de litio en el Salar del Hombre Muerto, el lugar en el que se extrae la salmuera que luego se procesa en la planta industrial que la misma Posco posee en el Parque Industrial de General Güemes.
La otra presentación corresponde a la multinacional Río Tinto, también para ampliar la planta del proyecto de litio “Rincón”. En este caso, la firma compromete una inversión de 2.500 millones de dólares. El proyecto también se encuentra en estado de “evaluación” según el informe reseñado.