Se trata de un texto desafiante que refleja la época en la que vivimos en la provincia y el país a través de un humor macabro.
Comenzó enero y muchas personas inician sus vacaciones. Y para el descanso, nada mejor que sumergirse en un buen libro. Uno de ellos es La felicidad de los normales, del escritor salteño Daniel Medina.
El libro, publicado a fines de 2023 por la editorial cordobesa Nudista, cuenta la historia de un troll de call center que además es hijo de un ex represor. «Es la historia de una familia disfuncional», dijo el autor a CUARTO cuando apareció el libro. «El hijo trata de escapar a lo que ve como un designio, ser hijo de un monstruo, y trata de no convertirse en un monstruo, pero, de alguna manera, se va convirtiendo en su padre», agregaba.
Para Medina, «la novela está marcada por un humor negro, un humor macabro». Explicó que no puede «escaparle al humor» a la hora de escribir, incluso cuando se trata de temas ásperos como el de la novela. «En esta historia Salta está presente porque tampoco puedo escaparle a Salta cuando escribo», decía.
El primer párrafo muestra esa brutalidad grotesca que avanzará durante toda la novela: «Lo único que recordabas de Lucas es que le gustaba dibujar pijas en los afiches de mujeres desaparecidas. Quizá ni vos ni tus compañeros se hubieran dado cuenta de esta manía, de no ser por la proliferación de los afiches con los que se topaban cuando salían del colegio. Niñas, adultas, viejas. Lucas no perdonaba a ninguna. A veces dibujaba las pijas con birome, también usaba Liquid Paper, la punta del miembro siempre cerca de la boca. Ni siquiera después de que su hermana fue hallada descuartizada en un baldío, Lucas dejó de dibujar pijas en los afiches de las mujeres desaparecidas».
