sábado 8 de febrero de 2025
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Salta

Ley de Bosques | Denuncian que en Salta no hubo consulta a comunidades originarias por el nuevo ordenamiento

La Fundación Cebil, junto a voluntarios de Greenpeace, documentó que autoridades salteñas omitieron consultar a pueblos originarios sobre cambios en el Mapa de Ordenamiento Territorial. El relevamiento reveló que funcionarios ignoraron la obligación legal de informar sobre la controversial introducción del «color marrón» que permitiría deforestar zonas actualmente protegidas.

Verónica Ardanaz, directora de la Fundación Cebil, confirmó que ninguna de las comunidades visitadas durante un extenso recorrido por el norte de Salta había sido informada sobre los cambios propuestos en el nuevo Mapa de Ordenamiento Territorial. El equipo visitó zonas desde Pichanal hasta Tartagal, incluyendo Orán, donde habitan comunidades wichí y otros pueblos indígenas organizados bajo agrupaciones como Tinkunaku.

La investigación surgió tras detectarse irregularidades en el proceso llevado adelante por la Secretaría de Ambiente, particularmente la implementación de una «metodología Q» no contemplada en la Ley Nacional de Bosques. Los pocos talleres realizados fueron principalmente virtuales, excluyendo efectivamente a comunidades rurales sin acceso a tecnología, según denunció la Fundación.

Las visitas de verificación no solo evidenciaron el incumplimiento de la consulta obligatoria, sino que también activaron un proceso de movilización interna en las comunidades. Los pueblos originarios comenzaron a organizar asambleas para informar a sus integrantes sobre los cambios que afectarían sus territorios, preparándose para rechazar las medidas impuestas sin su consentimiento.

Según detalló Ardanaz en entrevista con Nuevo Diario, a pesar de estas graves denuncias, el Ministerio de la Producción y Desarrollo Sostenible de Salta anunció que presentaría el proyecto a la legislatura sin modificaciones. El informe de Greenpeace destaca que desde 2007 hasta 2022 la provincia perdió 714.052 hectáreas de bosque nativo, muchas deforestadas ilegalmente en zonas protegidas, mientras el nuevo mapa pretende introducir una categoría «marrón» que permitiría más deforestación en áreas actualmente resguardadas.

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