Aunque no descartó que la contundencia de la movilización permita al gobierno reflexionar sobre el error que supondría vetar la Ley de Financiamiento Universitario, Pablo Kosiner impugnó la lógica presidencial al diseñar movimientos políticos.
En una entrevista con el programa Cuarto Oscuro de FM La Plaza 94.9, el exdiputado nacional por Salta, Pablo Kosiner, analizó la posible decisión del presidente Javier Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario, un acto que describió como parte de una estrategia calculada y provocadora. “Todo lo que hace Milei es fríamente calculado y es parte de provocar al sistema político. Es así. No creo que en su accionar haya nada de casualidad. Hay mucho de perversión y mucho programado”, afirmó Kosiner al ser consultado sobre el impacto que podría tener el veto luego de la marcha universitaria de este miércoles que se espera sea masiva.
Kosiner resaltó el deterioro que la Universidad Nacional de Salta ha experimentado debido al desfinanciamiento, con una reducción cercana al 35% de sus recursos, afectando a más de 40 mil estudiantes y 3 mil docentes. «Es muy complicado lo que estamos viviendo hoy», señaló, vinculando esta situación con un «plan deliberado de desguace del Estado», en línea con otras políticas del gobierno de Milei, como la privatización de Aerolíneas Argentinas o el prometido cierre de la Casa de Moneda.
Sin embargo, el exdiputado dejó abierta la posibilidad de que la presión social podría influir en el gobierno. “Si la expresión de hoy es muy potente, por ahí eso hace reflexionar a alguien cerca del presidente», comentó, aunque se mostró escéptico sobre la efectividad de esta esperanza.
En cuanto al panorama parlamentario, Kosiner se mostró cauteloso sobre la capacidad de los legisladores opositores para revertir el veto, en caso de que este se concrete. Señaló que el gobierno podría tener dificultades para garantizar la aprobación de su veto, como ya ocurrió con la ley previsional. «Ojalá que se pueda encontrar una mayoría parlamentaria que lo voltee», expresó, y advirtió que el fracaso en articular una estrategia conjunta reflejaría negativamente en la oposición.
Por último, el exdiputado salteño subrayó que el costo político para aquellos legisladores que apoyen el veto podría ser significativo, dependiendo de si se sostienen o cambian posiciones. «Es muy complicado cambiar un voto en una semana, eso sí es difícil de justificar”, concluyó Kosiner.
