La negativa del ex ministro de competir en las PASO con Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey empieza a jugarle en contra según las consultoras. Hoy el hombre que se presenta como una alternativa a la grieta mide menos que la grieta.
Los exasperantes vaivenes del hombre de sandalias con medias empiezan a hacerle mella en su imagen. Así lo muestran algunas encuestas publicadas por el diario Clarín en su edición de hoy. “El año pasado, cuando no era ni proto-candidato, llegó a tener 55% de imagen positiva, según D’Alessio IROL – Berensztein. Medía más que María Eugenia Vidal. En el último sondeo de estas consultoras cayó a 36%. Menos que Cristina y Macri. Una alternativa a la grieta que mide menos que la grieta” enfatiza ese medio que amplía del siguiente modo tal información: “La intención de voto del ex ministro tampoco terminó de meterse en niveles top. De arranque, con la espuma de la irrupción, llegó a promediar 15 puntos. Pero luego empezó a descender y hoy está más cerca de 10”.
El problema es que el desgaste de Lavagna afecta también al espacio Alternativa Federal que nunca terminó de consolidarse y los desaires de Lavagna sólo potencian la conducta de los gobernadores del PJ que no tienen intenciones serias de sumarse al mismo, con lo cual el espacio tiene el mismo peso con el que se lanzaron hace ocho meses. “Para rellenarlos se convocó públicamente a dos figuras conocidas: Marcelo Tinelli y Daniel Scioli. Más la siempre infaltable ‘pata progresista'», asegura Clarín.
«Más allá de que está claro que Lavagna no despegó, así tenga 7 puntos, más los 10 de Sergio, 5 de Urtubey y lo que tenga Pichetto, son necesarios para darle volumen al espacio», reconocen en el massismo. Y cierran: «Por eso, el Gringo -por Schiaretti- mencionó a Scioli, después de que Lavagna le dijera que no aceptaba una interna. Así mida 4 ó 5 puntos, Scioli tiene la ventaja de que le comería al kirchnerismo».
«Ese espacio queda escuálido por la salida de Lavagna y las charlas de Alberto Fernández con Massa. Por eso la convocatoria a Tinelli y Daniel. Parece una salida mediática más que real», analizaba un sciolista frente a la consulta de Clarín. También lo decía antes de la contramarcha de Lavagna. Con Scioli afuera, lo que el ex ministro ponía como una de las razones para no sumarse a AF -sobre todo incomodaba a socios como Margarita Stolbizer-, ahora quedará por rever la traba de origen: su predisposición a ir a una interna.