La capital jujeña cumplió el sexto día de suspensión total del servicio de transporte público. No hay respuestas de las autoridades ni perspectivas de solución ante el conflicto entre empresas y choferes.
Este miércoles se cumplieron seis días sin que circule ninguna unidad de transporte público en la ciudad de San Salvador de Jujuy. El paro total de actividades fue dispuesto la semana pasada por los choferes de las 12 líneas urbanas en reclamo del pago de salarios adeudados.
La medida de fuerza tomada por los trabajadores del volante se da en un contexto de fuerte malestar de los usuarios del sistema ante los reiterados aumentos en la tarifa del boleto. Cada viaje en colectivo cuesta actualmente $65, un precio considerado excesivo en relación a la calidad y frecuencia de las unidades.
Mientras siguen sumándose días sin colectivos, los jujeños se ven obligados a utilizar otros medios de transporte más costosos, como remises y taxis compartidos, para trasladarse. Quienes no pueden afrontar esos gastos deben caminar largas distancias para llegar a sus trabajos, atención médica u otras diligencias.
Pese a la gravedad del conflicto, las autoridades provinciales y municipales no han dado señales de estar buscando una salida. En el Concejo Deliberante capitalino esta semana se abordó el cambio en el horario comercial, mientras que en la Legislatura la agenda giró en torno al inicio de sesiones ordinarias.
Entre tanto, el Ministerio de Educación resolvió postergar el inicio de clases al 4 de marzo ante la imposibilidad de muchos estudiantes y docentes de concurrir por la falta de transporte. Se prevé retomar en los próximos días mesas técnicas con los gremios por reclamos salariales y de condiciones laborales.
Todo indica que el restablecimiento del servicio de colectivos en San Salvador de Jujuy está supeditado a que las empresas cumplan con los compromisos laborales y efectivicen de una vez por todas el pago de los sueldos adeudados a los choferes. Por ahora no se avizoran avances en ese sentido.
