Pedro Buttazzoni asemejó los dichos de la diputada nacional libertaria a esos jugadores de fútbol que deciden condicionar al árbitro porque creen que van a perder.
El fin de semana, la diputada nacional Emilia Orozco puso en duda la transparencia del voto electrónico en Salta y dijo tener “pruebas” que demuestran que su partido podría verse perjudicado en las elecciones del 11 de mayo. “Ya tenemos las pruebas de que pueden hacer fraude, se que nos pueden robar algunos puntos”, declaró la mujer.
Pedro Buttazzoni, director de Droit Consultores, cuestionó las afirmaciones realizadas por la diputada nacional y aseguró que la libertaria “abre el paraguas antes de tiempo” y que ello responde a una estrategia habitual de sectores que anticipan una derrota en las urnas.
“Es como en el fútbol, cuando uno empieza a condicionar al árbitro porque sabe que puede perder. Acusar fraude sin pruebas en medio de un proceso electoral es una irresponsabilidad total, más aún viniendo de una diputada nacional”, sostuvo por FM Profesional. Además, recordó que el sistema de voto electrónico implementado en Salta desde 2011 nunca fue objetado judicialmente ni presentó fallas graves, y resaltó que tiene doble validación: digital y en papel.
En su análisis, Buttazzoni planteó que La Libertad Avanza no lograría una buena elección en la categoría de senador, especialmente por el bajo nivel de conocimiento de sus candidatos: “Ni Roque Cornejo ni Claudio Cansino son figuras instaladas en la Capital. El sello de Milei puede ayudar, pero tiene un techo. No alcanza para disputar en serio”, remarcó.
El consultor también proyectó que Bernardo Biella sería el próximo senador por Capital, aunque destacó que el segundo lugar podría estar más disputado de lo que se presume. “Hay figuras bien posicionadas como José Gauffin o Matías Posadas que podrían sorprender”, dijo.
Respecto a la elección de diputados, indicó que el escenario es distinto, dado que se trata de una competencia por bancas y no por un cargo único: “Ahí no importa tanto quién sale primero, sino quién reparte mejor las bancas. El oficialismo puede sacar ventaja aún sin ganar”.
Finalmente, pronosticó una participación electoral cercana al 60%, en línea con registros de elecciones legislativas anteriores, aunque advirtió que un nivel por debajo de esa cifra podría evidenciar desinterés ciudadano.
