El extitular del ahora intervenido partido, señaló que la actual dirigencia entregó la banca a Zapata a pesar de que nunca será parte del «proyecto de Cambiemos».
Como un novio despechado que publica la foto de su ex y un comentario desdeñoso en las redes sociales, así Alberto «Beto» Castillo se refirió a sus colegas macristas. Posteó la imagen de una mesa en la que están, entre otros, Martín Grande, Virginia Cornejo, Miguel Nanni, Rubén Correa y Carlos Zapata. «La mesa de los mamarrachos», puso de título a su posteo.
«La misma noche del domingo desveló, en dos búnker diferentes, que la “sociedad electoral” quedó concluida y que urge el llamado a elecciones de autoridades partidarias», señaló el exconcejal y actual convencional constituyente. Al tiempo que espetó: «La intervención a dedo FRACASÓ» (mayúsculas en el original).
Recordemos que Juntos por el Cambio quedó a menos de 20 mil votos del Frente de Todos y terminó segundo en Salta, uno de los pocos distritos donde triunfó el kirchnerismo y ello devino en fuertes acusaciones internas por los resultados obtenidos, entre ellas las de Castillo, quien ya en abril de este año había señalado que «el PRO fue intervenido para instalar candidatos a dedo».
En otro tuit, Castillo acotó: «Hoy el PRO salteño, partido de unos pocos, devenido en casi una secta política con puertas totalmente cerradas a la participación política, pierde la única banca en el Congreso Nacional».
Además se refirió a Zapata como un «aliado» en forma irónica, al tiempo que lo acusó de que nunca sería parte del «proyecto de Cambiemos».
