Una fue convocada por la Comisión de Familiares de Víctimas que reclamó el avance de las causas judiciales por las muertes de Estéfano Barrios en 2021 y Gury Farfán en 2019. La otra convocatoria fue realizada por la Red de Derechos Humanos.
La primera partió de la calle Córdoba y la avenida San Martín, se dirigió a la Jefatura de Policía y culminó con un pequeño acto frente al Cabildo Histórico. Los familiares fueron acompañados por varias organizaciones sociales y de izquierda. El referente de la Comisión de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil es Jorge Farfán, padre de «Gury» Farfán Vera quien murió en la comisaría del barrio Santa Ana 1 cuando tenía 23 años durante febrero de 2019.
“Jorge Farfán responsabiliza por la muerte de su hijo a cuatro efectivos de la policía salteña y a miembros de una familia que lo golpearon antes, hasta el momento ninguno está imputado” resaltó en su edición de hoy la sección local del diario Página 12. Al padre le dijeron desde el CIF que su hijo murió por un edema pulmonar atribuido al consumo de drogas, aunque su perito de parte, Benito Mena, señaló que no se habían realizado análisis cuantitativos de sangre para determinar qué y cuántas sustancias habría consumido.
El último fiscal que intervino en la causa, Leandro Flores, decidió enviar muestras biológicas para su análisis al laboratorio de la morgue judicial que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. «Tenemos los resultados de la Corte Suprema, jamás se pudo cuantificar ninguna droga en el cuerpo de mi hijo. Sin embargo, nosotros tenemos corroborados los traumatismos, tenemos peritos forenses que describen la causa de muerte por los traumatismos», señaló Farfán.
A la marcha se sumaron otros familiares que son víctimas del Gatillo Fácil en la provincia. También hubo familiares que se sumaron a la otra marcha: la convocada por la Red de Derechos Humanos. Allí estuvo Agustina Alfonzo, la hija de David Neri Ovejero Alfonzo: el vecino falleció luego de que fuera reducido brutalmente en el procedimiento totalmente irregular perpetrado en la zona Este de Salta Capital en 2019. Agustina recordó que su padre «murió luchando ayudando a una señora que era desalojada con sus 5 hijos». «Algún día encontraré paz, desde que se fue mi padre no soy la misma «, manifestó al medio citado. Los cuatro efectivos involucrados en esa muerte fueron absueltos por el homicidio culposo y condenados sólo por vejaciones calificadas a 3 años de prisión de ejecución condicional.
También hubo presencia de familiares de víctimas del interior de la provincia.