En su resumen político semanal, el periodista habló de las desavenencias que atravesaron a la política nacional y provincial. “Se hace difícil pensar en un país que pueda resolver los problemas con este nulo nivel de acuerdos”, lamentó Teruel.
“A los malos resultados sanitarios y económicos que no vale la pena repasar porque todos los conocemos, en estos 15 días se ha puesto en evidencia el espíritu autodestructivo de los argentinos. Y esto alcanza a la clase política y a la sociedad en su conjunto”, dijo a modo introductorio Teruel en su columna de los días viernes en el programa Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5). Hacía referencia a los constantes tironeos que hubo entre oficialismo y oposición, al interior del propio oficialismo nacional y también a las tensiones políticas en la provincia de Salta.
Comenzó recordando lo generado por el asesinato del ex secretario privado de la ex presidente CFK. “Ello desató acusaciones durísimas para con el entorno de la vicepresidenta y para con parte del gobierno. Nada más y nada menos se los acusó de ‘asesinos’ y la respuesta de parte del oficialismo fue que eran unos ‘miserables’. A partir de eso, qué difícil pensar en la construcción política conjunta y la resolución de problemas sanitarios, económicos y estructurales que tiene nuestro país”, enfatizó.
En el recuento de hechos para lamentar según Teruel, también ubicó lo ocurrido durante la semana con el presidente Alberto Fernández. “Al presidente se le empezaron a escapar los perros del oficialismo y tampoco pudo anticipar los movimientos de los perros de la oposición. Declaraciones durísimas de Hebe de Bonafini, Víctor Hugo Morales, opiniones más suaves – pero críticas – de periodistas progresistas como Alejandro Bercovich, Alfredo Zaiat, Daniel Tognetti y la propia Cristina Fernández. Del otro lado, los periodistas que son muy críticos del gobierno: los Leucos, Lanata y dirigentes políticos como Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo o el propio Mauricio Macri. De un lado y del otro no parece haber posibilidades de un acuerdo razonable de gobernabilidad. Lo más destacado fue el Acto del 9 de Julio: el presidente junta a importantes actores y recibe una andanada de críticas por sentar a empresarios y sindicalistas; y muchos de esos empresarios y sindicalistas también tuvieron que explicarles a la tropa propia porqué aceptaron la invitación. Se hace muy difícil entonces pensar en un país que pueda resolver los problemas que tiene con este nulo nivel de acuerdos básicos”, lamentó Teruel.
A la hora de poner el foco en lo que ocurre en Salta, el periodista aseguró que el espíritu autodestructivo también se expresó, aunque con una particularidad. “Salta es igual, pero más berreta. Ni siquiera llegamos a tener dirigentes del peso de los que actúan a nivel nacional. Muchos se sorprendieron porque el diario Perfil daba cuenta de la pelea entre el gobernador y los intendentes salteños. Yo no sé si hay tal pelea. En todo caso, hay alguna incomodidad o rispidez, pero que no llega a pelea porque no tienen tamaño para eso. En definitiva, en Salta también se producen movimientos que tiene que ver con el desgaste propio de estos meses, pero sin la magnitud que sí tiene en la política nacional. Ejemplo: la discusión nacional va a tener un correlato en la organización del escenario político – electoral del año que viene; en Salta no. El año que viene con un telefonazo se acomoda la política y las listas electorales en la provincia”, concluyó.
