El interventor de Aguas Blancas denunció el funcionamiento de pasos no habilitados en la zona limítrofe con Bolivia. Criticó la falta de coordinación entre organismos nacionales y locales para controlar el tráfico irregular.
Los puertos y pasos ilegales en la frontera entre Salta y Bolivia retomaron su funcionamiento habitual a pesar del despliegue del Ejército y Gendarmería en la zona. El interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, responsabilizó a funcionarios de nivel medio por la continuidad de estas operaciones irregulares y destacó el compromiso de las autoridades superiores con la problemática.
Zigarán reveló que Prefectura Naval Argentina habilitó una nueva cooperativa de chalanas sin consultar al municipio local, lo que generó conflictos entre los operadores de embarcaciones de ambos países. El funcionario señaló que esta decisión unilateral provocó disputas territoriales y comerciales en la zona fronteriza, donde no existe un marco normativo claro para regular el funcionamiento de estas cooperativas.
Según informó Radio Salta, el interventor municipal indicó que la ausencia de regulaciones específicas para las cooperativas de chalanas en el norte provincial facilita la operación de intereses empresariales que controlan tanto las embarcaciones como a sus operadores. «Todo el mundo mira para el costado porque aquí hay empresarios que tienen negocio, que manejan las chalanas y a los chalaneros», declaró Zigarán.
El funcionario confirmó que el puerto de Finca Karina suspendió temporalmente sus actividades solo cuando los medios de comunicación nacionales instalaron cámaras en el lugar. Zigarán solicitó una reunión con Virginia Cornejo, directora Nacional de Vigilancia, Control de Fronteras, Hidrovías y Centro de Monitoreo, para abordar la situación y expresó su confianza en el gobernador Gustavo Sáenz y la ministra Patricia Bullrich, aunque cuestionó la efectividad de los funcionarios de rango intermedio.