Amelia Huergo admitió haberle prestado la camioneta a su hijo el 5 de mayo pasado y luego suspendió su declaración. Durante un año había negado tal préstamo. Peritos exhibieron imágenes de la autopsia de la víctima.
La madre de Santiago Zambrani declaró en forma breve ayer ante el Tribunal que juzga a su hijo por el asesinato de Paola Álvarez. Amelia Inés Huergo hizo un breve relato y luego manifestó no encontrarse en condiciones de continuar por lo que se lo dio por finalizado. La mujer intentó hacer una cronología de sus actividades desde el día 5 de Mayo hasta el momento en que quedó detenida y admitió haber prestado la camioneta a su hijo la tarde de ese día, confesando luego que decidió ir personalmente a buscar el vehículo a barrio Autódromo el día sábado 6 de Mayo en compañía de su esposo. Cabe señalar que la acusada había negado en sus declaraciones anteriores haberle facilitado la camioneta a Santiago y esto quedó desvirtuado cuando se exhibieron en la audiencia las imágenes de las cámaras de seguridad del Sistema de Emergencias 911. Ocurrió ayer, durante la última jornada de testimoniales en el juicio que se sigue contra Santiago Zambrani y sus padres por el homicidio calificado de Paola Mariana Álvarez.
Previamente, había declarado el médico legal del CIF que realizó la autopsia del cuerpo de la joven, “quien explicó que se constituyó en el lugar del hallazgo, donde hizo una primera valoración y en forma posterior intervino en el Servicio de Tanatología Forense. Remarcó que no presentaba heridas penetrantes, golpes ni fracturas pero que ante el avanzado estado de descomposición no se pudo determinar la causa de muerte”, resaltó el sitio de los Fiscales Penales de Salta.
Acompañado de una proyección de imágenes, el perito indicó que, dada las características geográficas y climáticas del lugar del hallazgo, el cuerpo se encontraba bien conservado en las partes que tenían prendas de vestir y desestimó por las pericias realizadas que la joven haya fallecido por una caída desde su altura o desde una altura superior, o que el deceso se haya producido por el consumo de somníferos, puesto que debiera haber ingerido una cantidad elevada para lograr el resultado muerte.
Luego fue el turno del bioquímico toxicólogo del CIF que intervino en la investigación quien aseguró que en el cuerpo de la víctima no se pudo detectar la presencia de drogas o plaguicidas y lo atribuyó al paso del tiempo y la descomposición. También resaltó que del análisis de botellas secuestradas de la casa de Zambrani, se detectó la presencia de cocaína en dos botellas de cerveza y explicó los efectos de esta combinación.
El Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el jueves a las 8.30, oportunidad en la que se llevarán a cabo los alegatos de las partes y se dará a conocer el veredicto.