En un informe publicado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), se revela que durante el año 2022 se recibieron 1.581 denuncias sobre posibles hechos de trata de personas a través de la Línea 145, un servicio telefónico gratuito. Entre las llamadas, los delitos más alertados fueron la explotación sexual y la explotación laboral, y se contabilizaron 628 víctimas.
Según la fiscalía especializada, de las 1.581 denuncias recibidas, 1.147 fueron enviadas para la intervención de la Protex, mientras que otras 424 fueron derivadas a la procuraduría tras la intervención de una fuerza de seguridad. Es importante destacar que casi el 80% de las denuncias fueron realizadas de manera anónima, con 1.231 de ellas sin revelar la identidad de los denunciantes.
El informe también señala que en 43 de las denuncias, los denunciantes manifestaron la existencia de connivencia policial, judicial, política y/o administrativa en los casos de explotación. Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, coadministradores del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento de Víctimas Damnificadas por el Delito de Trata, estuvieron a cargo del informe.
En cuanto a las jurisdicciones con mayor cantidad de denuncias, Capital Federal encabezó la lista con 111 casos, seguida por San Martín (83), La Plata (59), Tucumán (58) y Córdoba (53). La Plata y Córdoba fueron mencionadas en informes previos como jurisdicciones con elevados porcentajes de casos recibidos de manera constante.
El tipo de ilícito más involucrado en las denuncias fue la explotación sexual, con 699 casos, seguida por la explotación laboral (398), la posible captación u oferta laboral engañosa (148) y la desaparición de personas (126). Además, se registraron otras 210 denuncias que incluyeron casos de privación de la libertad, publicidad de oferta sexual, abuso sexual y material de abuso y explotación de niños, niñas y adolescentes, entre otros.
El informe destacó que existe un «acceso diferencial» en las denuncias de trata sexual en comparación con las de explotación laboral, atribuido a la dinámica particular de este último delito, que se desarrolla en lugares aislados o zonas rurales con alta vulnerabilidad de las víctimas, quienes en su mayoría son migrantes.
En cuanto a las víctimas identificadas, de los 628 casos contabilizados, 65,6% se identificaron como mujeres cis, 33% como varones cis, y 4 fueron identificadas como transgénero. Además, en un 0,8% de los casos, no se brindó información suficiente para categorizar el género de las víctimas. La Protex enfatizó que el bajo número de víctimas trans no refleja una menor vulnerabilidad, sino que existe una invisibilización de sus casos debido a prejuicios.
El informe también resaltó la importancia y consolidación de la Línea 145 como canal de denuncia para la población y como puerta de acceso de casos de trata y delitos conexos al sistema de administración de justicia federal y local.