El diputado nacional por Salta analizó el mensaje presidencial. Impugnó la intolerancia PRO, pide corregir las inequidades que favorecen a CABA y perjudican a las provincias que producen bienes, productos exportables y dólares.
Ayer fue uno de los representantes salteños en la apertura de las sesiones ordinarias en el congreso nacional. En diálogo con Cuarto Oscuro (FM La Cuerda 104.5), Emiliano Estrada se mostró satisfecho con el reconocimiento que hizo el presidente de problemas como la inflación aun cuando la economía argentina está creciendo. También destacó que Fernández decidiera “poner blanco sobre negro” sobre el tema de la deuda y la responsabilidad de la gestión Macri en ello, lo que provocó que un sector de la oposición – el PRO – abandonara el recinto.
“Hacen política como si fuera una historia de Instagram: cuestiones de alto impacto que duran 24 horas. Gente que hace una actuación y después salen corriendo a los canales de televisión. Eso no permite construir una alternativa en Argentina y desgastan a una sociedad que ya está cansada de la dirigencia política. Estoy convencido que debe haber un cambio generacional porque si uno mira tanto en nación como en las provincias, ve dirigentes que tienen 30 o 40 años de recorrido”, resaltó el economista salteño.
En ese punto, Emiliano Estrada dijo haber celebrado que legisladores opositores salteños como Carlos Zapata y Miguel Nanni no hayan asumido la conducta de sus aliados. “Estoy convencido de que el radicalismo sí es una alternativa con la que se puede tener marcos institucionalidad. Uno no se imagina un gobierno de Alfonsín con la AFI dedicándose a espiar periodistas u opositores. Con lo cual creo que a la Argentina le haría bien que la oposición empiece a ser conducida por el radicalismo”, destacó.
Con respecto a la agenda que se viene en el parlamento y la que él como representante de Salta pretende, Estrada mencionó para el primer caso la ley agroindustrial, la de electromovilidad y la de financiamiento a PyMES que en conjunto buscan incrementar la capacidad productiva y exportable del país. Con respecto al segundo punto, Estrada fue concluyente.
“En una reunión que tuvimos en el bloque hace dos semanas cuestioné la visión endogámica que muchas veces tiene la dirigencia nacional de mirar todo desde Buenos Aires. Respecto al acuerdo con el FMI y otros puntos, planteé claramente que, si los argentinos debemos hacer un esfuerzo, corresponde que el mismo arranque por la Ciudad de Buenos Aires. No por pedirle más que al resto, sino para equiparar el esfuerzo que hacemos desde el interior. En esa reunión expuse algo que ahora se está discutiendo: los subsidios al transporte que impactan en el precio del colectivo. Yo hasta que los porteños no paguen al menos 42 pesos el colectivo como pagamos los salteños no discutiré ninguna cuestión que tenga que ver con control de gastos a las provincias. Nosotros hacemos esfuerzos, pero ellos que tienen mayores ingresos per cápita, pagan 18 el boleto de ómnibus o 250 pesos la boleta de la luz por los subsidios que reciben”, enfatizó.
Estrada aseguró que hay un mito alrededor de la capacidad productiva de CABA. “No producen dólares exportables, tampoco bienes exportables o para consumo. Sólo servicios porque están anotados en la capital de la nación que en 1994 – con la reforma de la Constitución – se le dio la condición de Ciudad Autónoma. Eso tergiversó todo porque la inversión que realizó el Estado nacional durante 200 años allí fue porque era capital de los argentinos, no Ciudad Autónoma. Plantean que ellos nos mantienen y la verdad es otra porque la producción está en el interior. Cualquier provincia produce más dólares que la Ciudad de Buenos Aires, pero esos dólares son más consumidos por los habitantes de esa ciudad. A su vez, su recaudación está basada en Ingresos Brutos y a convenio multilateral. ¿Qué significa? Que si YPF produce petróleo en Salta, Santa Cruz, Neuquén o Chubut también paga Ingresos Brutos en CABA porque las empresas tienen las oficinas allí. Si además los subsidios permiten que paguen el colectivo 18 pesos y la boleta de la luz 250, entiendo que hay que discutir esas inequidades antes que cualquier otra cosa”, sentenció.
