La mujer tiene 63 años. Había sido detenida en Neuquén cuando intentaba ingresar a Chile.
En 2019, una mujer salteña que hoy tiene 63 años fue detenida en Neuquén cuando intentaba ingresar a Chile con casi tres kilos de cocaína en su poder. Lo estaba haciendo para obtener dinero que pensaba destinar para pagar la cirugía de su hijo. Finalmente, en las últimas horas, fue absuelta.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Neuquén, conformado unipersonalmente por el juez Orlando Coscia, convalidó el acuerdo de la defensa con el fiscal, quien había considerado que la mujer salteña “pertenece a un sector socialmente desfavorecido” y “se encontraba en una situación desesperante”, ya que “debía costear a una cirugía de alto riesgo que necesitaba su hijo”.
La decisión coincidió con los argumentos presentados por el titular de la Fiscalía General ante el Tribunal Oral Federal de Neuquén, Miguel Palazzani, quien tras analizar los antecedentes del caso, retiró la acusación contra la imputada, considerando de había sido manipulada por terceros, quienes “se aprovecharon de su situación de extrema vulnerabilidad” y utilizaron a la mujer para “transportar los estupefacientes y de esta manera permitirle obtener el dinero necesario para que su hijo reciba adecuada atención médica”.
El sitio fiscales.gob.ar informó que el hecho juzgado tuvo lugar en la mañana del 1 de febrero de 2019, cuando la imputada viajaba en un micro de larga distancia proveniente de la ciudad de Bariloche, con destino a la localidad chilena de Osorno.
De acuerdo a la investigación, 20 días antes del hecho, la imputada había cruzado desde la localidad salteña de Salvador Mazza, hacia la ciudad boliviana de Yacuiba, donde se presume que se habría abastecido de la droga.
Luego de analizar las comunicaciones de los teléfonos de la mujer, los investigadores concluyeron que la imputada “estaba haciendo el transporte de la sustancia estupefaciente cumpliendo con una obligación impuesta por un tercero que casi con seguridad sería de nacionalidad boliviana”.
Ante esta situación, el fiscal Palazzani concluyó que la imputada solamente había cumplido el rol de “mula” en una cadena de tráfico en la que “ella tan sólo fue el eslabón más débil, ante una situación apremiante por circunstancias de extrema necesidad”.