“El argumento es que ‘la gente no quiere votar’ y eso no se condice con la realidad” advirtió el Director de la Consultora WE y mencionó los índices de participación en los comicios salteños entre el 2003 y el 2021.
El analista político Benjamín Gebhard consideró que, aunque no llegó todavía al recinto de la Legislatura, la discusión de un proyecto de ley para eliminar las elecciones primarias mientras todavía se desarrolla una ronda de conversaciones con dirigentes de los distintos partidos políticos, “demuestra la descoordinación del oficialismo provincial”. “De cualquier manera, dada la fuerza legislativa que tiene el oficialismo, la oposición como mucho puede vetar alguna iniciativa, pero en ningún caso imponer una propia” aclaró.
En declaraciones al programa “Cuarto Oscuro” de FM La Cuerda 104.5, el titular de la Consultora WE se refirió al proyecto del diputado Luis Albeza advirtió, además, que “la presentación de este proyecto confirma la ignorancia de algunos legisladores que opinan sin saber mucho de algunos temas, es notable la ignorancia de muchos diputados salteños sobre lo que hablan porque no tienen capacidad de argumentar”.
“El argumento para eliminar las PASO es que ‘la gente no quiere votar’ y eso no se condice con la realidad: salvo en la última elección, desde el regreso de la democracia en 1983, la baja participación no es un dato” explicitó y precisó que “en Salta hubo un pico de participación en 1999 con un 92% mientras que desde 2003 y hasta 2021 esa participación electoral se mantuvo en niveles importantes. Es lo que puede verse cuando analiza el porcentaje de electores en los comicios realizados: 63% en el 2003; 67% en el 2005; 72% en el 2007; 57% en el 2009; 68% en el 2011; 71% en el 2013; 73% en el 2015; 75% en el 2017; 69% en el 2019 y 64% el año pasado. Mientras tanto, las PASO que en Salta funcionaron entre el 2013 y el 2019 los índices siempre estuvieron más cerca del 70% de participación que del 60%”, sentenció.
El especialista enfatizó que “la gente no está enojada con el sistema democrático, no está enojada con el sistema de votación: está enojada con los dirigentes políticos que se presentan a las elecciones” y aclaró que “cuando se consulta a la gente si quiere votar, la respuesta es ‘si’ y cuando se pregunta ‘si no fuera obligatorio, ¿iría a votar?’, la respuesta también es si”, concluyó.
