A Leavy le recuerdan casos del año 2018, cuando varios legisladores kirchneristas que estaban personalmente en contra de la legalización del aborto votaron a favor de la misma en nombre del proyecto.
A una semana del tratamiento del proyecto en el senado de la nación y en medio de una poroteo que favorece a los celestes, medios nacionales dan por hecho que el presidente de la nación se involucró en forma reservada en las gestiones para modificar ese contexto. “Los chats de los senadores celestes estallan indignados porque cuestionan lo que es habitual en política, como hablar con gobernadores para influir en la votación o buscar torcer los planteos de algunos senadores” resaltó la periodista Analía Argento en una nota publicada hoy por el sitio Infobae.
En ese marco, interpretaron la reunión del jueves pasado entre el jefe de Estado y el salteño Sergio ‘el Oso’ Leavy. Sobre este, la periodista dijo que se trata de “un kirchnerista que todos contabilizaban como voto en contra de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Sin embargo, todavía no ha hablado públicamente y más allá de que Salta es una provincia donde se impone el peso de la Iglesia, también podría pesar sobre su posición la disciplina partidaria o un pedido expreso del Presidente. Si además al pedido se sumara la vicepresidenta, al salteño le costaría decir que no”, destaco la nota.
En ese punto, la nota recuerda que aun cuando con el tema del aborto los partidos hablan de libertad de acción, muchos recuerdan cuando el jefe de La Cámpora, Andrés Larroque, votó a favor en 2018 más allá de su postura personal. Aquel día hasta leyó una carta de Julio De Vido que estaba preso y hubiera votado a favor. A ese caso le sumaron otros. “Máximo Kirchner fue cambiando su postura y militó la ley con pañuelo verde en la muñeca. Su madre, entonces senadora, justificó su voto a favor más pensando en su hija y nietas que en sus convicciones y, aunque días atrás felicitó a Eduardo Valdés por su último discurso en Diputados, todo su entorno trabaja firmemente para que se legalice el aborto”.
“El sábado partió hacia El Calafate donde pasará Navidad y regresará para la histórica sesión en la que espera no tener que desempatar. Se molestó en las últimas semanas por el final abierto de la ley y el envío de la iniciativa sin tener garantías de aprobación. Si es necesario, jugará. ´Y se notará´, señaló un vocero que sabe que cuando la vicepresidenta tiene que mover una ficha para ganar hace lo que sea.