Tras un análisis de la zona, expertos advierten sobre los peligros de asistir a este lugar en los meses siguientes.
La laguna Las Paicas, también conocida como Esmeralda, tuvo su momento de fama unos meses atrás, cuando un medio local promocionó su belleza y cientos de personas llegaron hasta el lugar.
La oleada de visitas no fue beneficiosa, porque pronto se llenó de basura. Ante esta situación, desde la municipalidad de La Caldera, mediante una ordenanza, designó a la comunidad originaria Condor Waira como cuidadora del territorio.
Hoy la noticia relacionada a esta laguna es más bien una advertencia. La laguna tiene una profundidad de más de 7 metros, y como recordara hace un tiempo el secretario de Turismo de Vaqueros, Sergio Méndez, cuando arranca la época de lluvias suele desbordarse de un momento a otro y se convierte en un torrentoso río.
Además luego de un análisis e inspección realizada por personal de la División Lacustre y Fluvial, determinaron que es una zona impredecible y de altas probabilidades de fenómenos de remoción de masa, con riesgo de desplazamientos de grandes cantidades de lodo y piedras.
Por estas razones y además por el difícil acceso al lugar en caso de emergencia, recomiendan no asistir al menos hasta el mes de abril, cuando cesan las lluvias.
