Desde que se fue Juan José Aranguren el Gobierno no selló acuerdo con petroleras y crece el «libre mercado».
Los combustibles subieron en la madrugada del domingo un 5%. Sin embargo, YPF, la empresa que tiene la mayoría de las acciones en manos del Estado, aumentó un 8% a los productos premium.
De esta manera, hubo incrementos en los precios de hasta $3 en algunos casos. Algunos pronósticos hablan de un cierre a fin de año en $30 para la nafta súper, que ya se encuentra en $27,83. Todo dependerá del precio del barril de petróleo en el mercado internacional (que viene en alza) y las negociaciones entre empresarios y funcionarios.
Por el momento, el ministro de Energía, Javier Iguacel, advirtió: «Vamos a hacer una revisión (de precios) en septiembre y octubre». Además, aseguró que continuará con el plan de «corrección», sobre el cual advierte que si bien «del transporte y la distribución, las tarifas ya están corregidas» aún falta la actualización por inflación «que es la mitad de la boleta».
El Gobierno busca acuerdos económicos con las petroleras, pero se preocupa, también, por la imagen política. Sobre los próximos aumentos de tarifas, Iguacel, que visitó el programa La Cornisa que conduce Luis Majul, dijo que el propio Macri les pidió comprensión a las pequeñas empresas y los usuarios: «nos pidió que aseguremos que la gente y las pymes puedan afrontarlas».
No obstante, al no haber pactos y la volatilidad con la que se manejan las energías, hay más un «libre mercado» en donde las petroleras deciden el precio.
