La Comisión Antipederastia del Vaticano presentó ayer su primer informe sobre abusos en la Iglesia. Pide mejorar la situación de las víctimas. En el país son 130 los curas denunciados. Varios fueron salteños. Desde un obispo a sacerdotes.
El estudio exige “estudiar las políticas de indemnización” a nivel global para ejercer medidas “rigurosas” de reparación en el proceso de “sanación” de las víctimas, al tiempo que admite “una preocupante falta” de estructuras de denuncia y de acompañamiento de los supervivientes de abusos sexuales. Más aún: se constata que las víctimas aún sufren procesos civiles y canónicos “difíciles, lentos y fuente de continua victimización”, que les impide desarrollar una vida normal, destaca el informe analizado por medios de comunicación de varios países.
Uno de los puntos a tener en cuenta es que aún no existe un estatuto de las víctimas que siguen sin tener acceso completo a sus procesos judiciales. No es raro, incluso, que los denunciantes solo se enteran verbalmente del resultado de los juicios canónicos. Para la Comisión, esta situación debe cambiar radicalmente. Piden que la Iglesia impulse el acceso de las víctimas a la información. “Deberían estudiarse medidas que garanticen el derecho de todo individuo a acceder a cualquier información que lo afecte, máxime en los casos y responsabilidad de los abusos”, destaca el informe.
Un informe del sitio elDiarioAr registró que en los últimos 20 años – tras la condena del cura Grassi – son 128 los sacerdotes, monjas y religiosos de la Iglesia católica que fueron involucrados en casos de abuso sexual en nuestro país. De ese total, sólo 31 miembros de la Iglesia recibieron una condena judicial (24%), mientras la expulsión del sacerdocio que es la máxima pena de la justicia canónica alcanzó a 28 sacerdotes (21%). “Hasta el momento ninguna monja fue sancionada y sólo cuatro enfrentan un proceso judicial”, recordó el medio citado.
Los acusados forman parte de todos los estamentos eclesiásticos. En la lista hay un arzobispo -Gabriel Edgardo Storni, fallecido luego de que la justicia ordenó un segundo juicio en su contra-, dos obispos: Abelardo Silva, quien murió sin condena, y Gustavo Zanchetta, obispo de Orán y cuyo caso conmocionó a Salta. Está condenado pero aún no fue expulsado de la Iglesia como muchos reclaman.
La lista de denunciados incluye a seis monjas, dos monaguillos y más de cien sacerdotes. Entre estos últimos hay varios que son salteños o prestaban servicios “espirituales” en la provincia de Salta.